Esta mañana, el trompetista alemán Otto Sauter dio un concierto íntimo, extenso, al interior de un templo católico ubicado en el centro histórico de Puebla: la iglesia de Santa Catalina de Siena. Acompañado del pianista Salvador Govea, y por momentos del también trompetista Armando Cedillo, el instrumentista deleitó con su singular talento a las pocas decenas de feligreses y espectadores que se dieron cita en el recinto religioso para escuchar el increíble dominio que Sauter tiene del viento al que ha dedicado su vida.
Otros ejecutantes de la trompeta, jóvenes mexicanos que han sido instruidos por Sauter en seminarios especiales para perfeccionar su técnica, intercalaban en el programa. Adagios y algunos movimientos de piezas de compositores barrocos y modernos, desde Bach hasta Piazzola, cautivaron, conmovieron.
Ese, sin embargo, no era el plan.
Sauter viajó desde Alemania a México este domingo 27 de febrero porque había programado un concierto que se llevaría a cabo este martes 1 de marzo en la Biblioteca Palafoxiana. Algunos colaboradores del trompetista, en Puebla, ya se habían reunido desde principios de febrero con el secretario de Cultura estatal, Sergio Vergara Berdejo, para proponerle la realización del evento, que se acompañaría de una master class dirigida a trompetistas locales.
El funcionario, dicen, se mostró entusiasmado. Le agradó la idea de que la presentación fuera un homenaje a las víctimas mortales de la pandemia de covid-19 y prometió instruir al personal de la dependencia a su cargo para realizar las diligencias correspondientes y llevar a cabo el concierto.
En lo sucesivo, los gestores recibían buenas señales de los funcionarios. Todo iba en orden, les decían desde la secretaría.
La fecha llegó, 1 de marzo, y Otto Sauter se preparó para el concierto que daría en compañía de Armando Cedillo y Salvador Govea.
Dos horas antes del inicio del concierto, sin embargo, la directora de artes escénicas de la secretaría, Mónica Fernández Insotroza, se comunicó con los organizadores para informarles que no les pagaría. No hay recursos, les dijo.
Para no defraudar a los asistentes que habían llegado a verlos, los músicos decidieron presentarse en la Palafoxiana y tocar una de las piezas que incluiría el concierto. Ahí, denunciaron públicamente lo que había pasado.
“Hace un par de horas recibimos una llamada de la directora de artes escénicas, Mónica Fernández”, dijo Armando Cedillo en la Biblioteca Palafoxiana, “diciéndonos que no tenían dinero para pagar el concierto, que únicamente iban a dar menos del 50 por ciento de lo que se había pactado para pagarle al maestro Otto, y que no sabían si el pago iba a salir en un mes, dos o cuatro meses”.
La reportera de la sección de cultura del portal e-consulta, Andrea Domínguez, fue la primera en dar cuenta del suceso. Un video publicado por dicho medio comenzó a circular la tarde del miércoles.
“Desafortunadamente, quien lo autorizó”, continuó Cedillo, según consta en el mencionado video, “digo desafortunadamente porque parece que no hay autoridades, fue el secretario de Cultura, Sergio Vergara. Nosotros hablamos con él hace tres semanas para ofrecer el concierto y él se mostró muy entusiasmado al saber que el maestro Otto iba a tocar un homenaje a las víctimas de covid-19 y de que el maestro iba a dar clases por cuatro días”.
Una lástima, dice Otto Sauter
Otto Sauter es un músico de línea internacional.
Fue el primer tromestista de la Orquesta Filarmónica de Bremen durante diez años. En 1991 formó el grupo Ten of the Best, que incluye diez trompetas, piano, contrabajo y percusión, y ese mismo año fundó el Festival Internacional de Trompeta de Bremen, del que hasta la fecha es director artístico.
Al sur de Alemania, el músico mantiene una fundación con la que beca a jóvenes trompetistas para prepararse en el más alto nivel en el instrumento que ha hecho suyo. Dice que, a sus sesenta años de edad, ha viajado a más de setenta países para tocar, que tiene la experiencia de vida de un hombre centenario y que está acostumbrado al maltrato que sufren los músicos, pero lo ocurrido en Puebla lo deja perplejo.
“Es una lástima”, dice Otto Sauter en entrevista con LUMBRERAS, “en una ciudad tan grande, con una tradición musical tan larga como la que hay aquí, tener esta clase de políticos. También los hay en Alemania, pero es una lástima, especialmente en los tiempos en que estamos viviendo, en los que tenemos que luchar tan fuertemente con lo que hay alrededor de nosotros”.
Visiblemente decepcionado, el músico se toma unos minutos al finalizar su concierto de este jueves para platicar con este medio digital. Recuerda la situación bélica tan compleja que se vive estos días en Ucrania y Rusia. Dice que los músicos pueden ser un aliciente para la paz, y por ello lamenta que los sujetos que ostentan el poder tengan tan poco respeto para con ellos.
“No puede ser por el dinero”, dice, molesto. “Lo siento, tienen dinero para todo, es muy triste ver esto. Por otro lado, los músicos de la orquesta son padres jóvenes, tienen hijos, deben comer, sobrevivir. Deberíamos hacer lo mismo con los políticos”.
Sauter dice estar enterado de la situación por la que pasan los músicos poblanos, que en ocasiones no reciben sus pagos a tiempo a pesar de estar adscritos a instituciones u orquestas para las que trabajan de tiempo completo.
Salen a la luz retrasos en pagos a músicos
Las declaraciones que Armando Cedillo hizo en la Biblioteca Palafoxiana han hecho eco.
Testimonios de músicos de la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla recogidos por el reportero Raúl Rivera del portal Info Quórum refieren que la secretaría les adeuda sus pagos desde enero. Otros músicos del mismo ensamble, citados por e-consulta, dicen estar dispuestos a manifestarse ante el hartazgo ocasionado por estos incumplimientos.
“Es una lástima que te enteres que la cantidad de dinero que está destinada a cultura es de 90 millones de pesos, imagínate”, dice al respecto Armando Cedillo en entrevista con LUMBRERAS, “y nosotros estamos peleando por tres pesos. El maltrato a los artistas ya no puede ser. Que por la necesidad estemos dando concesión todo el tiempo al gobierno, que nos pagan cuando quieren, y eso si nos pagan”.
En una breve charla con este portal al finalizar la presentación en el templo de Santa Catalina, Cedillo, quien fuera director de la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo, lamenta que el gobierno estatal no reconozca el nivel de Otto Sauter y lo que su trabajo filantrópico ha significado para los músicos de Puebla. Dice que sus seminarios han logrado que jóvenes trompetistas locales alcancen un nivel que era hace apenas pocos años imposible de encontrar en esta ciudad. Asegura que sus becas han permitido a más de una decena de jóvenes mexicanos fortalecer su formación musical en Europa.
Por ello, el músico hace un llamado a las autoridades culturales a sensibilizarse sobre la importancia de los artistas en la sociedad y a repartir de mejor manera los recursos para permitir a todos cumplir su papel. A los artistas, les pide dejar de permitir arbitrariedades de las autoridades y exigir el respeto que merecen.
LUMBRERAS solicitó una postura institucional a la Secretaría de Cultura de Puebla al respecto de esta situación. Hasta el cierre de edición de esta nota, dicha comunicación no ha sido recibida.