El pasado fin de semana, como parte de dos jornadas de celebración del arte urbano y de la gestión cultural comunitaria, diez jóvenes mujeres artistas —o colectivas de artistas— intervinieron con pintura el mismo número de muros de la colonia La Popular, al sur de la ciudad de Puebla.
Esto ocurrió como parte del festival “RAYAS 2022: segundo encuentro de muralismo femenil”, organizado por la colectiva Salvajes Viajeras, que integran Lilián Gómez, Aurora Servín y Victoria González. El evento consistió en que las diez artistas, cuatro de ellas originarias de Toluca, una de la Ciudad de México y el resto locales, pintaron durante el sábado 26 y el domingo 27 sobre muros exteriores del barrio, donados por los vecinos, de acuerdo con una temática central: el cuidado de las niñas y los niños.
Las artistas convocadas para esta edición de RAYAS fueron Marea, Perlish, Majo, Skarlet, Toroide, Christie Amantolli, el colectivo Crew Li (integrado por Lizz Saavedra y Damn Stuff), Liria Garduño, Metztli y Alba Castañeda.
Aunque la temática del encuentro giró sobre un tema central, los muros destacaron por su variedad en estilos y aproximaciones: hubo algunos más didácticos, como aquel donde se explica a los niños y niñas el concepto de criptomonedas, otros de inspiración lúdica e ingenua, y hasta otros de espíritu más anarquista y contestatario.
“Creemos que es importante que las mujeres tomemos todos los espacios”, dijo la gestora cultural Victoria González, organizadora de RAYAS, un día antes del encuentro, en el programa de Radio BUAP Nomadismo sonoro, “porque ya sabemos que hay algunas actividades que son restringidas para nosotras, tal vez no directamente”.
En dicha conversación con la también gestora y artista Claudia Castelán “ChispillaTronik”, que puedes escuchar completa dando clic aquí, las integrantes de Salvajes Viajeras discutieron sobre algunos aspectos característicos del arte urbano que RAYAS intenta romper, como el predominio de los artistas varones, su relación problemática y a la vez complementaria con el fenómeno del grafiti y la instrumentalización que algunos colectivos y actores políticos hacen del arte urbano para legitimar prácticas cuestionables, como la gentrificación misma de algunas zonas urbanas.
“También es importante que como artistas dejemos las galerías”, añadió Lilián Gómez, al discutir sobre el carácter político de un trabajo de gestión como el de RAYAS, donde se toman las calles del barrio donde ellas mismas viven para producir arte. “(…) Nos parece importante tomar las calles porque es ahí donde pasa la gente normal, común y corriente como nosotras, mientras que a las galerías no entran todos tipos de personas”.
Te compartimos algunas imágenes de lo que se vivió en este encuentro. También puedes seguir las redes sociales de Salvajes Viajeras para más información.