En ‘Impostores con alas’, Juan Rivas ofrece un cuento para cada lector

Para el escritor Juan Rivas (Puebla, 1987), su libro de cuentos Impostores con alas (2023), publicado por Eterno Femenino Ediciones, contiene al menos un relato que podría resultar de interés para todo perfil lector, pues hay algunos textos breves y otros más extensos, y entre ellos coexisten desde un western, una historia cyberpunk, relatos de corte más realista y hasta una sátira sobre Freud.

“Yo diría que es muy probable que en este libro”, explica el escritor Juan Rivas en entrevista con LUMBRERAS, “haya por lo menos algún cuento para algún tipo de lector. Tengo un cuento que yo le presentaría a lectores que tienen una perspectiva un poco más tradicional de la literatura y de los temas literarios, lectores un poco más old school, que es un western que se llama ‘La dama y la carabina’ (…), pero hay también algunos cuentos muy cinematográficos, hay alusiones a personajes de la cultura pop. Entonces, yo creo que para lectores de varias edades, de varias formaciones, de varios gustos, puede haber al menos un cuento que les guste”.

Esto se debe a que Juan Rivas reunió en Impostores con alas, su primer libro,los relatos que escribió a través de varios años y los que desarrolló como parte de diversos proyectos de escritura. “Por la salida”, por ejemplo, el primer relato del libro, formaba parte de una novela que quedó inconclusa y que fue reconstruida eventualmente para convertirse en un relato autoconclusivo. Este texto, que tiene influencias de José Agustín, uno de los autores predilectos de Juan, podría interesar al público juvenil.

En este relato, Paco, un joven en bancarrota y aficionado a la mariguana, acompaña a su interés amoroso al supermercado para comprar lo necesario para ofrecer una fiesta de cumpleaños cuando, intempestivamente, se encuentra con su expareja, lo que ocasiona una situación tan incómoda como irrisoria.

“Ese mismo estudiante de prepa”, continúa el autor, “podría enseñarle a su papá, por ejemplo, si tiene más de cuarenta o cincuenta años, aunque no es obligatorio que así sea, el cuento de ‘La dama y la carabina’. Y a quien le gusten los cómics, por ejemplo, porque a mí que me gustan mucho las novelas gráficas de Frank Miller, de Alan Moore y el cómic en general, ahí hay un superhéroe que aparece en dos cuentos, que se llama Alejandro Cronos, un vato cyberpunk que vive en un mundo medio distópico”.

Finalmente, de entre los trece relatos que integran Impostores con alas destaca “Una velada con los Freud”, una sátira en la que el fundador del psicoanálisis, su esposa Martha Bernays, Carl Jung y el médico Wilhelm Fliess, del que Freud eventualmente se distanció, conviven en un ambiente singular.

“Agarré una parte muy oscura de la historia del psicoanálisis”, explica el autor del relato, “y bueno, los puse en un ambiente muy cotorro”.

Los impostores

Juan Rivas tomó el título de su libro, Impostores con alas, como una alusión a dos textos que aparecen como epígrafes. El primero es el cuento “Un agujero en la pared”, del escritor israelí Etgar Keret, en el que un hombre se hace pasar por ángel al colocarse unas alas falsas. El segundo es el cuento clásico de García Márquez “Un hombre muy viejo con unas alas enormes”, en el que un hombre alado aparece de pronto en la playa en un pueblo costero y causa primero asombro y luego desinterés entre los pobladores.

“El título del libro es Impostores con alas”, dice Juan Rivas en entrevista, “entonces hay una idea de presentar personajes que a veces pueden tener cierta dependencia o estar muy apegados a ciertos ideales, porque simbólicamente el ángel, como salvador, es algo que aparece en varios momentos en los cuentos, como la idea de un redentor, de alguien que te va a salvar. Eso también implica muchos problemas”.

A pesar de la diversidad estilística y temática en el libro de cuentos, en Impostores con alas se cuestiona de manera reiterada y desde un tono irónico la idea de la redención y la de un ente con capacidades de guiar el camino de los otros.

“No porque te topes con un ángel”, explica el autor, “va a ser lo más espectacular, lo más maravilloso, y no porque te topes con quien tú consideras que tiene todo lo necesario para ser tu redentor, tu ángel, el guardián, no lo va a ser, porque esa también es una fuerte responsabilidad que les endilgamos, si es que existieran los ángeles. Hay mucha ironía en los planteamientos de los cuentos”.

Desde el humor

En sus estudios de posgrado en literatura mexicana e hispanoamericana, Juan Rivas ha estudiado la manera en que sus autores predilectos, como José Agustín, Eusebio Ruvalcaba, Enrique Serna y Armando Ramírez, construyen el humor y la ironía. Todos estos escritores mexicanos se han hecho célebres por obras de ficción que abordan situaciones complejas desde el tamiz del humor —unos más negro que otros—, algo que a Juan también le ha interesado replicar en su propia escritura.

Pese a ello, sabe que escribir desde el humor no una tarea sencilla, ni siquiera cuando se le entiende desde la óptica académica.

“Esto lo escribí en mi tesis de maestría y en la de doctorado lo he llegado a mencionar también”, cuenta el escritor y también académico: “es bien interesante el problema de que explicar un chiste es matarlo, pero hay teóricos, gente que se quiere enfrascar en la discusión de desentrañar cómo funciona. No hay un solo libro definitivo ni sobre el humor ni sobre la risa. En las humanidades tampoco va a llegar el libro definitivo, porque hay muchas lecturas y muchas ideas”.

El autor de Impostores con alas reconoce que en algunos de sus relatos más tempranos intentó replicar algo que leyó en José Agustín y le causó fascinación: cargar el humor en las palabras coloquiales que causan un efecto hilarante. Sin embargo, añade, se trata de un recurso que no debe utilizarse con ligereza.

“Por supuesto, hay que tener cuidado a veces”, señala, “de que las situaciones más tensas y más dramáticas no pierdan esa capacidad o esa carga emotiva por una válvula de escape que es hacer algún chistecillo. A la hora de escribir sí me planteo hacerlo con sentido del humor, pero también trato de que haya un equilibrio, de que no sea una rutina cómica”.

Para obtener un ejemplar de ‘Impostores con alas’, puedes escribir a las redes sociales de Eterno Femenino Ediciones o contactar al autor en su perfil personal.