La pérdida, la primera novela de Miguel H. Rascón, editada en 2021 por Novel Editores, inicia con una lista de las distintas acepciones de la palabra “pérdida”: dejar de tener algo, padecer un daño, errar el camino, entre otras. Después de una larga disertación sobre este concepto, se va introduciendo, poco a poco, la historia de Armando y Sara, una pareja de jóvenes privilegiados que no se aman por completo pero permanecen ahí, junto al otro, solo para no cambiar de rutina ni perder lo ya construido.
Por esta razón, el escritor Gregorio Cervantes, durante una charla literaria que se llevó a cabo este viernes 21 de enero en el café El Realengo, que fungió como presentación de La pérdida, calificó a la novela como una mezcla entre los discursos ensayístico y narrativo, y la comparó por ello con La insoportable levedad del ser (1984), la ya clásica novela de Milan Kundera.
La pérdida, sin embargo, es una novela breve, de menos de cien páginas en su edición impresa, que surgió en un inicio como un proyecto de ensayo en el que el autor buscaba verter todo su pensamiento nihilista y existencialista, y explorar las distintas formas de pérdida que existen, tanto materiales como espirituales.
El personaje central de la novela, Armando, es un treintañero que vive solo en la ciudad en una casa heredada por sus padres, que han migrado a la playa a vivir cómodamente su retiro. No tiene trabajo estable ni aspiraciones a futuro. Bebe cada fin de semana en el mismo bar de su juventud por miedo al cambio, y, aunque en su juventud fue una promesa de la arquitectura, nunca logró desarrollar sus planes ni proyectos.
Armando está en pareja con Sara pero sigue obsesionado con N, una mujer con la que años antes tuvo un amorío fugaz y en la que piensa cuando tiene relaciones con su novia.
Sara, por su parte, es una joven con mayor estabilidad financiera a quien el carácter pusilánime de su pareja saca constantemente de quicio. Ella busca dar la impresión de tener una vida ideal en sus redes sociales, aunque en secreto quiere terminar la relación con Armando y se encuentra furtivamente con otro pretendiente que le muestra cariño.
Al fondo, en los programas de televisión y los diarios que Armando y Sara leen y ven a diario, las noticias de violencia contra la mujer, las tasas de feminicidios en aumento, los hallazgos de cuerpos femeninos en ríos y fosas clandestinas, las desapariciones y los asesinatos, se escuchan como un sonido atmosférico a lo largo de la novela entera.
Un leitmotiv del romanticismo
Un día, en una de esas noticias que pueblan la novela, Armando reconoce a N, que ha sido asesinada, y decide cometer un acto escalofriante.
Al respecto, Miguel H. Rascón explicó durante la presentación de La pérdida que con este pasaje buscaba explorar un leitmotiv de la literatura romántica del siglo XIX y conectarlo con la situación de violencia extrema, en especial contra las mujeres, que se vive en México en esta etapa histórica.
El escritor, que también es estudiante del doctorado en literatura hispanoamericana en la BUAP y se especializa en la literatura del siglo XIX, recordó que en las novelas Noches lúgubres (1789), del español José Cadalso, y Cumbres borrascosas (1847), de Emily Brontë, así como en otras obras diversas del romanticismo decimonónico, aparece la idea del hombre que busca desenterrar el cadáver de la mujer amada como ofrenda amorosa.
Esta idea, llevada al pensamiento contemporáneo, probablemente se entienda como violenta. Sin embargo, al autor le interesaba explorar qué pasaría si en la época actual y en un contexto como el mexicano, en el que el cuerpo de la mujer es objeto de violencias diversas, esta idea se utilizara para configurar una alegoría de la indiferencia ante la violencia y el ensimismamiento que caracteriza a nuestra sociedad.
Para Miguel H. Rascón, según explicó en la presentación de su novela, no existe redención o transformación posible. Las múltiples pérdidas que sus personajes sufren a lo largo de La pérdida son irreversibles, y la ilusión del éxito, que alimentan nociones como el trabajo y la pareja, son apenas momentáneas.
La pérdida puede conseguirse en formato digital a través de la plataforma Amazon. Hay un pequeño tiraje de ejemplares impresos disponibles directamente con el autor.