La mañana de este jueves 21 de enero se inauguró la exposición documental “Reliquias: liturgia y veneración en los libros de la Biblioteca Palafoxiana, siglos XVII y XVIII”, curada por la historiadora del arte Montserrat Báez Hernández.
La muestra, que permanecerá hasta el 27 de febrero, y como otras que se han expuesto en la Biblioteca Palafoxiana, tiene la intención de acercar al público los históricos ejemplares que alberga este recinto, seleccionando algunos que tratan temas específicos.
La primera exposición de 2022 de la biblioteca se centra en las reliquias, tema de investigación de la historiadora que fungió como su curadora y que actualmente cursa el doctorado en estudios históricos en la Universidad de Téramo, en Italia.
Las reliquias, explicó la investigadora en la conferencia inaugural de la exposición, son un motivo que aparece en diversos libros de la Biblioteca Palafoxiana, debido a su carácter litúrgico y devocional, pero hasta ahora no se había estudiado con esta especificidad.
Báez Hernández añadió que decidió incluir algunos de los ejemplares menos conocidos de la biblioteca que permiten contextualizar una práctica religiosa que sigue vigente hoy en día, revisando su historia y orígenes.
En la tradición católica se considera reliquias, explicó Montserrat, a aquellos objetos que se cree que fueron parte de los cuerpos o ajuares de los santos, o bien objetos, como ropas y aceites, que estuvieron en contacto con ellos.
El libro con el que abre esta exposición es uno de los varios ejemplares del Concilio de Trento que contiene la Biblioteca Palafoxiana. Este documento interesó a la investigadora porque en su vigesimoquinta sesión se aborda por primera vez dentro de la iglesia el tema de la veneración a las reliquias.
Otro libro presente en la muestra es De la veneración que se debe a los cuerpos de los santos, firmado por el obispo español Luis Sánchez y fechado en 1611, que contiene una extensa disertación sobre las “normas correctas” en que las reliquias deben ser veneradas. Otros libros, como Lucubratonium ecclessiasticarum, de 1643, y De ritus ostensionis sacrarum, de 1721, firmados por Antonio Riccullo y Petri Moretti Romani, respectivamente, también forman parte de esta selección.
La investigadora también incluyó algunos volúmenes donde pueden apreciarse ilustraciones en grabado que presentan relicarios de plata, así como volúmenes conocidos como los Acta sanctorum, elaborados por los religiosos jesuitas y en los que se hacen revisiones críticas e históricas de las hagiografías de los santos, eliminando los apectos legendarios difíciles de probar, pues estas al final usualmente contenían información sobre la ubicación de los objetos considerados reliquias.