De niños, aprendimos a no confiar en extraños ni en lobos vestidos de ovejas gracias al cuento popular infantil de la niña con la caperucita roja. ¿Qué pasa en la actualidad, sin embargo, cuando esos lobos disfrazados de corderos no se encuentran en los solitarios caminos forestales sino en las redes sociales, bajo alias graciosos y fotos de perfil simpáticas?
Esa es la premisa de la obra de teatro para niños y niñas Ponte buza, Caperuza, producida por la compañía Pipuppets, escrita y dirigida por Moisés Cabrera, y que tendrá funciones todos los viernes de marzo a las 19 horas en el foro cultural Las Nahualas (1era Central 417, colonia San Francisco Centro).
La obra, de una media hora de duración, presenta a tres personajes en títeres: Tita, su abuela y el lobo, gestionados por los actores Annia López y Aldo Ulrico. Tita pasa su tiempo libre en la computadora, donde un lindo corderito le pide sus datos personales. La mala memoria de su abuela, ya anciana, hace que la niña se vea más desprotegida.
Esta temporada de Ponte buza, Caperuza se suma al largo número de representaciones de este montaje, estrenado en noviembre de 2013 y que ha viajado a varios sitios del país, entre ellos Pachuca, Hidalgo, donde tuvo algunas memorables funciones con públicos escolares de hasta 6 mil espectadores, patrocinadas por el DIF local de aquella entidad.
De hecho, la labor de los Pipuppets, una de las compañías enfocadas al teatro infantil y al arte del títere con el trabajo más longevo a nivel local, está cumpliendo este mes 14 años de trabajo ininterrumpido. La compañía es dirigida por Moisés Cabrera, quien se encarga de escribir los textos y fabricar los títeres. La vestuarista Verónica Olvera y los actores Annia López y Aldo Ulrico son el resto de la compañía. Además de realizar el trabajo escénico, ellos participan igualmente en la producción de los títeres y las escenografías.
La compañía casi no realiza temporadas de sus montajes, salvo en el foro cultural Las Nahualas, donde sí han logrado una sinergia adecuada, sino que trabajan más bien bajo contrataciones en centros educativos, festivales, fiestas infantiles o ferias o actividades culturales dirigidas a los niños y las niñas.
En sus 14 años de trayectoria, los Pipuppets han montado once obras de teatro con títeres dirigidas al público infantil o adolescente y con un mensaje didáctico en su centro. Todas están disponibles para contratación a través de alguna de las redes sociales de la compañía.
Otros de los montajes clásicos de Pipuppets son Cuento pirata, donde una niña interesada solo en la televisión comienza a dejarse llevar por la literatura; Bubú Dadá, una experiencia sensorial dirigida a bebés y niños de entre cero y cuatro años donde se narra el ciclo de la naturaleza, y Bertoldo, una pequeña historia de amor que se centra en un trabajador de circo que desea convertirse en cartero.
Además de su trabajo escénico, los Pipuppets gestionan el Festival XoloEscuincle, que se realiza cuatro veces al año, una en cada estación, y con el que acercan las artes escénicos a públicos de lugares donde la oferta es muy limitada.
La compañía se presentará en el Museo Casa del Títere Marionetas Mexicanas, ubicado en el complejo museístico de La Constancia Mexicana (calle Obreros Independientes s/n, colonia Luz Obrera) los días 19 y 27 de marzo con las obras Cuento pirata y Bertoldo, respectivamente, y en el marco de los días internacionales del títere y del teatro, que se conmemoran el 21 y 27 de marzo.
Mientras tanto, los viernes de este mes puedes asistir al foro cultural Las Nahualas para descubrir la manera en que Tita logra zafarse del lobo cuando, después de confiarle todos sus datos, este se apersona en su casa disfrazado de oveja con gafas de sol y buenas intenciones. Si tienes algún niño o niña en tu familia o círculo de amigos, no olvides llevarlo.