Poco más de diez años de trabajo poético se concentra en el libro compilatorio Temporal, del poeta atlixquense Cohutec Vargas Genis, editado en 2021 por la editorial independiente La Red del Navegante.
El volumen recoge una selección personal de poesía publicada previamente en otros libros del autor, lo que se deja ver en la amplitud de temas y estilos que ha abarcado: desde el poema extenso hasta el haikú, y desde la reflexión filosófica íntima hasta las problemáticas sociales de nuestro país.
En Geografía del anhelo, el primer libro del poeta, publicado en 2010, se conjugan dos elementos, tranzando paralelismos entre ellos: la lucha personal por el amor y la lucha social por la justicia.
De entre estos poemas, por ejemplo, sobresale uno dedicado a los asesinatos ocurridos en Acteal, Chiapas, en diciembre de 1997, donde más de una treintena de personas fueron acribilladas por paramilitares. “¡Canten cenzontles tzotziles! / ¡Canten árboles tojolabales!”, dice el sujeto lírico del poema “De la mano”.
“No busco tanto la cuestión de la forma literaria”, explica Cohutec Vargas en entrevista con LUMBRERAS, “sino de la metáfora que resume el universo. He tratado de hacerlo de una manera cada vez más madura, pero con trascendencia social, que no sea solo una meditación íntima, amorosa, filosófica y simbólica, sino que trascienda”.
El siguiente libro del que se incluyen algunos textos en Temporal es El regreso de las aves, original de 2012, en el que el autor buscó explorar formas poéticas tradicionales, como la silva, y en el que se utilizaron tres elementos simbólicos, el agua, la tierra y el aire, para “dialogar con la poesía misma y la producción del acto poético”.
Así, uno de los poemas de esta sección dice: “es árbol, / espejo del que / soy / imagen y semejanza / palabra / espejo del poeta / habitación de los instantes / trazados en línea / en agitación del vuelo”.
El recorrido que Cohutec Vargas hace en Temporal continúa con De barro, también de 2012, libro en el que el autor utilizó la forma tradicional del haikú japonés para introducir simbologías prehispánicas, lo que derivó en una mezcla “interesante”. “Arteria adentro / un jade es un latido / impredecible”, dice uno de estos poemas.
“El resultado es interesante”, dice el autor al respecto. “El barro necesita tierra, agua para moldearse, fuego para cocerse, y las manos del hombre. Todo ese libro está hecho a mano”.
El silencio se dice en blasfemia, de 2017, es el poemario más político del autor, pues explora una de las problemáticas sociales más álgidas del México contemporáneo: la violencia contra las mujeres y su forma más cruenta, el feminicidio.
Para construirlo, el autor realizó entrevistas con mujeres que fueron víctimas de violencia y a sus familias.
“Quise darle voz a esas mujeres”, asegura el autor: “tanto a las muertas como a las familias de quienes vivieron esta situación tan dramática. Es un libro para mi emblemático, lleno de fuerza, y que retrata mi manera de hacer poesía”.
El autor destaca entre los textos de este libro “Poema para Alexis”, que surgió tras la lectura de una nota periodística del sitio web del semanario Proceso que documentaba un feminicidio. Al autor le parecía que existía algo de lírico en la narración de esta historia, lo que le animó a revisitarla. Algunos fragmentos originales del texto periodístico permanecen inalterados en el poema.
En su edición original, este poemario contenía imágenes realizadas por la artista plática Verónica Fernández que hacían alusión a las llamadas muertas de Juárez. Algunas de estas ilustraciones se conservan en Temporal.
Para finalizar, el libro compilatorio añade más de una decena de textos inéditos o que pertenecieron a otras antologías. Temporal puede adquirirse a través de las redes sociales de la editorial La Red del Navegante.
Josué Cantorán
16 febrero, 2022
