Desde el pasado 7 de abril, el foro Puro Drama ha sido sede de Biutiful boy, la nueva propuesta escénica de Juan Munchi, dramaturgo y actor local e integrante de la compañía Talavera Cabaret que, en la obra mencionada, comparte episodios clave de su vida, como la relación con sus dos madres y hermanos, su primer amor y algunos de sus temores más profundos.
El intérprete no recurre en este montaje a las pelucas y tacones que suele utilizar en la mayoría de sus trabajos de cabaret, quizá con la idea de transmitir mayor intimidad a la audiencia.
El intérprete y activista cultural señaló en entrevista que Biutiful boy tiene como principal mensaje la reconciliación con uno mismo y con el reflejo frente al espejo, sinónimo del pasado y presente de nuestras vidas.
Por ello, durante el montaje el público ve a Munchi interactuar con un personaje que usa la misma ropa que él, interpretado por Alejandro Castillo.
“El mensaje central de Biutiful boy”, explicó el artista escénico, “es entender el cuerpo como campo de batalla para la verdadera revolución del amor: el amor propio”.
Esta obra nació al inicio de la pandemia de covid-19, en medio de la incertidumbre y cuando él acataba el encierro ordenado por las autoridades sanitarias.
“Tuve varias noches de desvelo y soledad”, confió Juan Munchi en entrevista. “Entonces, un día me miré al espejo y comencé a reconocerme”
Su interés primordial, añadió, no era hablar sobre el encierro sino sobre su propia existencia. Esto significaba descubrir todo lo que le dolía y lo que algún día lo había hecho feliz.
“Porque el encierro, a quienes tuvimos el privilegio de no preocuparnos por el dinero un tiempo”, relató, “me llevo ahí, a darme un encontronazo conmigo mismo. Y fue inevitable no llegar a mi infancia, una infancia que dolía, porque, como dice Wajdi Mouawad, la infancia es un cuchillo clavado en la garganta. Y partiendo de ahí, llegué a otros lugares: el cuerpo, la relación con mis madres, el primer amor y el teatro”.
El actor y dramaturgo mencionó que el título de su obra fue producto de la sugerencia de una amiga suya, quien al escuchar parte de la historia le dijo que un cuerpo roto es hermoso a pesar de todas sus imperfecciones.
La preparación para un montaje basado en la propia biografía es más dolorosa, según el intérprete, porque implica ser sincero en escena con lo que se dice y el cómo se dice.
“Es también peligrosa”, apuntó, “porque para mí significó salir de la zona de confort. Fue un reto mostrar mi vulnerabilidad y hacer de eso una nueva fortaleza”.
En cuanto a los elementos de la dramaturgia que le parecieron más catárticos o sanadores, Munchi refirió que estos fueron el perdonarse a sí mismo, así como amar el cuerpo que algún día no le gustó.
La dirección escénica de Biutiful boy corrió a cargo de Karla Flores, mientras que la producción corresponde a Miguel Espinosa. La obra tendrá funciones el jueves 28 de abril y los días 5, 12, 22 y 26 de mayo. Para mayor información, puedes revisar las redes sociales de Puro Drama o de Biutiful boy.