Aunque el podcast no es un formato de reciente creación, ya que sus orígenes se remontan a principios del nuevo milenio, diversos artistas y realizadores mexicanos están recurriendo a él para sacar adelante proyectos que se vieron frenados con motivo de la pandemia de covid-19.
Es el caso de Gumaro de Dios: el caníbal, una docuserie radiofónica con tintes de ficción, conformada por seis capítulos, en la que el actor Humberto Busto, dos veces nominado al premio Ariel, da vida a un joven que en la vida real asesinó a su compañero en el estado de Quintana Roo y luego se comió sus órganos.
El protagonista explicó, en entrevista telefónica, que la historia de esta producción está basada en el trabajo periodístico de Alejandro Almazán, quien tuvo la oportunidad de charlar directamente con el “caníbal” de carne y hueso, cuyo caso sorprendió a propios y extraños. El trabajo de Almazán está contenido en un libro del mismo nombre, Gumaro de Dios: el caníbal, publicado en 2007 por Grijalbo Mondadori.
“Hace un par de años”, relató Humberto Busto en entrevista, “Alejandro Almazán, conocido periodista, que es el generador de este proyecto, me enseñó su libro que había escrito a partir de las entrevistas con Gumaro, y en ese momento tenía intenciones de hacer una película alrededor del tema. Finalmente, entre pandemia y demás, agarró este nuevo formato de podcast, que me pareció una maravillosa idea, porque el personaje es fascinante y tiene tantos temas relacionados con lo psicológico, con lo místico”.
Gumaro es reflejo de diversas problemáticas, ahondó el intérprete, como la pobreza, las enfermedades mentales sin atender y el rechazo a la orientación sexual propia. Por ello, este personaje sería una metáfora extrema de la falta de capacidad para conectar con los deseos personales o con quién realmente eres.
En ocasiones, continuó el actor, la pobreza es un caldo de cultivo para los asesinos, porque está vinculada con la falta de educación y con la carencia de privilegios para tener una relación más armónica con la sociedad.
Acerca de la preparación de su personaje, el actor indicó que vivió un proceso interesante, ya que, para empezar, debió ponerse en los zapatos de Gumaro, es decir, tuvo que imaginar las circunstancias y razones que lo condujeron a cometer diversos actos ilícitos. Posteriormente, en las grabaciones de voz, tuvo el reto de transmitir todas las sutilezas que rodearon al protagonista.
El sonido binaural en tercera dimensión con el que el podcast fue grabado lo obligó a no ser pasivo con el sonido.
“Se vuelve una especie de coreografía teatral sonora”, explicó el actor. “Tienes que llegar a marcas muy específicas del micrófono, de distancia, de altura, velocidad, y ese proceso es el que requería muchas horas en el estudio para poder conservar la energía positiva, pero al mismo tiempo muy puntual en esta movilidad alrededor del micrófono”.
Cuestionado sobre los elementos en común que tienen los personajes que interpreta o selecciona, respondió que le gusta ponerse en la piel de aquellos seres que tienen dificultad para encontrarse a sí mismos.
“Me gustan los personajes que están rotos”, dijo, “que de alguna manera tú puedes indagar en ellos y descubrir cosas propias de la sociedad y del entorno”.
Para escuchar el podcast Gumaro de Dios: el caníbal, debes ingresar a este enlace.