‘Uma & Haggen’ apuesta por la animación artesanal

Uma & Haggen (2023), película dirigida por el cineasta mexicano Benito Fernández, es una cinta de animación que apuesta por la técnica tradicional en dos dimensiones (2D) para contar la historia de dos niños provenientes de culturas diferentes que deben unir fuerzas para salvar a sus respectivas comunidades.

Situada en la zona de Tulum, en la península de Yucatán, la película se basa libremente en la cultura maya, pero crea un universo inédito, único, jamás mostrado en pantalla grande.

A decir de su realizador, Uma & Haggen construye un universo especulativo basado en la pregunta sobre qué habría pasado si las civilizaciones precolombinas hubieran llegado a su revolución industrial sin contacto con Europa. En aquel mundo, según el cineasta, habría pirámides de más de cien pisos y los humanos cohabitarían con criaturas fantásticas.

En ese sentido, la película busca instaurar una saga al estilo de El señor de los anillos y Juego de tronos, donde se mezclan idealizaciones de ciertas etapas históricas con situaciones fantásticas, como ocurre también en la estética steampunk.

Debido a esta ambición estética, la animación bidimensional ayudó al equipo creativo y de producción a construir este mundo desde cero reduciendo costos, si bien el proyecto tardó trece años desde su concepción hasta su término.

“La animación”, expresó Benito Fernández en entrevista con LUMBRERAS, “es una herramienta precisamente para poder construir un guion tan ambicioso que yo tenía, donde creábamos totalmente un mundo nuevo. La animación era la herramienta”.

En ese sentido, Benito Fernández señaló que producir Uma y Haggen en animación 3D o en live action, es decir, con actores de carne y hueso, habría costado alrededor de 200 millones de pesos.

“Este estilo es como entrar a un cuento”, explicó el cineasta en entrevista, “como abrir un libro y de verdad entrar a las ilustraciones. Esa magia para mí no es sustituible con las otras técnicas. Está habiendo un regreso de la animación 2D. Los japoneses nunca la dejaron”.

Pese a la proliferación de películas animadas por computadora en tercera dimensión, el cineasta reafirmó su pasión por las técnicas tradicionales y consideró que, con el paso del tiempo, las cintas dirigidas por Hayao Miyazaki, el prestigiado creador japonés y fundador de los estudios Ghibli, suelen ser más memorables.

En cuanto a las temáticas centrales del filme, el cineasta mencionó que aceptar las diferencias de las personas provenientes de otras latitudes, así como tomar decisiones difíciles en la vida, son algunos de los mensajes más importantes.

“Uma”, explicó al respecto, “es una princesa con rasgos prehispánicos, morenita, de cabello largo, muy latina, y Haggen es el polo totalmente opuesto: es un niño que viene del otro lado del mar, blanco, güero, de ojo azul, de otra educación e idiosincrasia. Entonces, para mí, uno de los mensajes más importantes de la película es que, aprendiendo gente diferente de nuestras diferencias, podemos salir adelante y triunfar”.

El realizador detalló que contó con el apoyo de más de treinta personas, de las cuales seis colaboran fijamente con él desde hace 27 años.

Benito Fernández afirmó que el filme posee gran calidad visual, sonora y musical. Ejemplo de ello es que decidió evitar la inclusión de star talents o personajes afamados de las redes sociales, como ocurre en otras películas animadas, para incluir exclusivamente a actores de doblaje profesionales.

México, consideró en entrevista, es el país del mundo que tiene a los mejores intérpretes vocales, como es el caso de quienes participan en Uma & Haggen, por ejemplo, Humberto Vélez, Melissa Gedeón, Alondra Hidalgo o Jesse Conde.

“Tenemos un talento impresionante”, ahondó, “y aunque podría meter un star talent que tenga diez millones de followers, no es que esté mal, tampoco es que le tenga miedo a eso, a lo mejor dentro de diez años se pierda esta moda, puede ser que sea una fama efímera, cuando las voces de doblaje que estamos empleando no van a morir nunca”.

A decir de su creador, Uma & Haggen ha tenido un recibimiento positivo en las funciones que ya ha tenido dentro y fuera del país, debido a que su historia contiene secuencias tanto emotivas como hilarantes.

“Si le estás contando una historia con alma, interesante, que les mueve los hilos del corazón, que te saca la lagrimita, la sonrisa, la risotada”, consideró el cineasta, “la gente conecta con eso”.

El cineasta adelantó que si Uma & Haggen tiene buena respuesta en taquilla, se desarrollará una secuela de la que ya existe un guion y al menos veinte minutos de animación. El objetivo principal de Benito Fernández es completar la trilogía y una precuela.

La película es apta para toda la familia y se estrena con 510 copias el 4 de enero de 2024, lo que la convierte en la primera cinta mexicana de 2024.

Uma & Haggen’ está disponible en salas comerciales de Puebla a partir del 4 de enero de 2024.

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