Veinte años después, Edgar Oceransky vuelve con su álbum debut

El cantautor Edgar Oceransky ofrecerá un concierto de al menos dos horas y media este jueves 17 de febrero, a las 20:30 horas, en el auditorio del Complejo Cultural Universitario, donde presentará la reedición de vigésimo aniversario de su disco debut, Estoy aquí, publicado originalmente en 2001.

La nueva versión del álbum, Estoy aquí: 20 años, está hecha, tema a tema, con un artista invitado distinto, entre los que destacan Pablo Milanés, Alejandro Lerner y El Gran Silencio.

“Cada uno tiene su motivo para estar en este disco”, dice el cantautor en una rueda de prensa previa a su concierto en Puebla, “y yo tenía que celebrar mi primera vez en un estudio de grabación, con mis primeras canciones y con mis ganas de levantar la mano en el mundo de la música. Veinte años después, me doy cuenta que funcionó, y se los agradezco mucho”.

Algunas de las anécdotas que Edgar Oceransky recuerda sobre sus colaboraciones, son que el primer disco que compró en su vida fue de Hombres G, y ahora logró grabar con su vocalista, David Summers, la nueva versión de “Canción para quedarse en casa”. Algo similar ocurrió con el cantautor cubano Pablo Milanés, a quien escuchó constantemente en discos de vinyl en su juventud y con quien ahora canta su canción “Un pedacito de edén”.

“Escuchar una canción mía cantada por esa voz”, dice, “que tantas veces escuché en LPs, me fue regresando a momentos muy lindos”.

Sobre “Un beso grande”, que ahora comparte con la voz del también cubano Francisco Céspedes, ocurrió algo aún más fuerte.

“Cantar con Pancho Céspedes ‘Un beso grande’ era para mí, como todas las canciones, un sueño anhelado”, explica en rueda de prensa. “El arreglo de esa canción está inspirado en el primer disco de Pancho Céspedes, Vida loca. El pianista que grabó esa canción, Eugenio Toussaint, que en paz descanse, fue quien grabó casi todo el disco de Vida loca. Para mí, era lo más evidente hacerla con él. Siempre la soñé con él. Hace unos años nos volvimos un poco más cercanos y, cuando se lo propuse, aceptó muy cariñosamente”.

El cantautor dice que nadie quedó fuera del disco, pues para cada canción fue pensando en un artista o banda en específico que pudiera aportarle un toque especial. Así, fue haciendo la propuesta a cada uno y todos aceptaron. Oceransky grabó cada tema con los músicos de la banda invitada, de manera que, salvo el contrabajista Aarón Cruz, que repitió en “Un beso grande”, no hay músicos de la primera versión del disco que hayan regresado a grabar en la edición de 20 años.

“Cada uno tiene un motivo para la invitación”, dice, “y también creo que por eso aceptaron. No fue estar buscando quién es el famoso que quiero. Yo los admiro a todos ellos por la música que hacen. Quería meterme en su mundo, no traerlos a ellos al mío, porque lo disfruto mucho. Muy pocas veces tengo oportunidad de hacer ska o punk como con El Gran Silencio, o pocas veces me puedo poner tan rockero como con Elefante, y tener esas guitarras eléctricas y solos”.

Y aunque las cosas han cambiado en la manera de grabar un disco en el transcurso de las últimas dos décadas, para Oceransky hay una fórmula que no falla: buenos instrumentistas, buen equipo, buenas consolas. Por ello, todo se volvió a grabar de manera análoga, e incluso los procesos de mezcla y masterización “los pensamos no en cómo se hacía antes o se hace ahora, sino cómo se hace de la mejor manera”.

“Es más fácil grabar ahora”, asegura el compositor, “pero yo sí sigo creyendo en que, por mucho que una computadora pueda ayudarte con tu trabajo, no puede hacerlo, son cosas diferentes. Puedes tener el mejor estudio del mundo, pero si no tienes un buen instrumentista, no va a sonar a nada. Y al revés, puedes tener al mejor instrumentista, y si lo grabaste con la cámara de un celular, tal vez va a sonar espectacular, porque, como me lo dijo alguna vez el maestro Eugenio Toussaint, no son las flechas, es el indio”.

Sobre la presentación en Puebla

La presentación en Puebla se dará de manera previa a la fecha que el cantautor tiene programada, el 16 de marzo, en el Auditorio Nacional. A su decir, será la primera vez que un cantautor independiente lidere el cartel de un concierto en dicho foro, considerado el más importante a nivel nacional para la música popular. Eso, dice, significa un paso importante para la canción de autor, que se va abriendo camino en escenarios diversos.

En su presentación en el CCU, sin embargo, no habrá invitados especiales, más allá del cantautor Omar Márquez, que abrirá el show, debido a que cada una de las bandas que colabora en la reedición de su disco tiene giras en curso ahora que, después de los momentos más difíciles de la pandemia de covid-19, las presentaciones en vivo pueden retomarse.

“Tenemos muchas ganas de cantar”, dice el cantante, “de regresar a los escenarios, y sobre todo con toda mi banda. Tengo que aprovechar para complacer de la mejor manera al público que me ha estado esperando durante tanto tiempo a que regresemos a dar conciertos en vivo. Serán conciertos largos que tenemos programados para dos horas y media, por lo menos”.

Edgar Oceransky recordó en la rueda de prensa que Puebla fue la segunda ciudad donde se presentó fuera de la Ciudad de México, lo que significa un momento emotivo para su carrera.

Las entradas para el concierto de Edgar Oceransky pueden adquirirse por medio de la plataforma Eticket.

• Si acudes a conciertos en vivo, te recomendamos extremar las medidas de control sanitario: utiliza correctamente el cubrebocas en todo momento, practica en la medida de lo posible la sana distancia y lava y desinfecta tus manos constantemente.