La editorial independiente Matanga, originaria de Oaxaca, se hizo presente en Puebla en días recientes para presentar dos de sus últimas novedades: la compilación de cuentos Viaje a Monpratior (2022), de Kurt Hackbarth, y la novela Centraleros, de Antonio Pacheco Zárate.
El primero de estos libros recoge historias que van desde la fantasía hasta la crítica social, mientras que el segundo contiene un relato que explora la cotidianidad de la periferia de Oaxaca. Los volúmenes fueron presentados en un mano a mano en la sala Rodríguez Alconedo de la Casa de la Cultura con la presencia de ambos autores, que comentaron mutuamente la obra de su colega.
El trabajo de Kurt Hackbart, inició Pacheco Zárate, “se trata de un puñado de cuentos que no ignora el intelecto del lector, pero que se atreve a provocar su fantasía, sus emociones”.
Algunos de estos relatos breves son “Fósforos blancos”, un texto irónico, fino y mordaz que satiriza la situación bélica de los Estados Unidos, y “Horizonte”, narración en torno al hallazgo de un agujero negro. Además, este libro incluye un cuento cuyo personaje principal es el desaparecido escritor argentino Haroldo Ponti. Estos fueron algunos de los textos referidos en el recorrido que Antonio Pacheco, novelista oriundo de Oaxaca, hizo sobre el libro de su maestro, Kurt Hackbarth.
Por su parte, este último reconoció la habilidad del autor de Centraleros para escribir con naturalidad su novela y plasmar en ella un espacio que es perfectamente conocido por él, la central de abastos, y el poco explorado territorio sur de su estado, lugar donde se ubica la trama. En ese sentido, el escritor mexicoestadounidense también confesó la pericia de Antonio para dotar su texto de una atmósfera musical que denota las situaciones y emociones por las que atraviesan los personajes.
“Agradezco mucho cuando me dicen que en mi novela hay un Oaxaca profundo”, admitió Pacheco Zárate, “que muestra la miseria humana, o que es una novela oscura. Son lecturas que agradezco y que a veces me apropio, pero en realidad quería contar solo la historia de estos personajes”.
En ambas publicaciones sobresale el esfuerzo de la casa editorial detrás de su elaboración, pues “existe un empeño en entregar libros bonitos, el trabajo con artesanos oaxaqueños es pieza clave del trabajo”, según destacó la coordinadora de ediciones Matanga, Nidia Rojas.
En consonancia con lo anterior, la portada de la novela fue ilustrada por Alma Rojas, quien realizó una imagen dual que muestra dos figuras distintas, dependiendo de la tonalidad —azul o roja— a la que sea expuesta. Además, en sus páginas interiores se imprimió un mapa del espacio geográfico donde se sitúa la historia y cuyo “carácter disruptivo se aleja de mostrar el centro de la ciudad, pues el lector podrá encontrar un recorrido de las escenas que suceden en la historia”, según señaló la representante de Matanga.
“Cuando vayan a Oaxaca”, dijo a la audiencia de la presentación, “pueden llevar su Centraleros para ir haciendo el recorrido”.
En el caso de Viaje a Monpratior, se trabajó con la ilustradora y arquitecta Gabriela Martínez, quien realizó un dibujo para cada cuento. “El trabajar con Gabriela fue bien fácil”, expresó la editora, “porque cada propuesta que entregó para cada uno de los textos era perfecta. No hubo cambios en sus propuestas”.
Finalmente, como parte de la serie de actividades que ambos escritores llevaron a cabo en sus visitas a Puebla y Tlaxcala, se reunieron con estudiantes del programa de cinematografía de la BUAP, con quienes dialogaron acerca de la posibilidad de adaptar el lenguaje literario al audiovisual y expusieron avances del proyecto de un cortometraje que catedráticos de la institución están realizando sobre uno de los cuentos de Hackbarth.
Para adquirir Viaje a Monpatrior o Centraleros, puedes visitar la página web de Matanga.