A través de la música, La Bruja de Texcoco construye su identidad

La cantante, compositora y multinstrumentista conocida como La Bruja de Texcoco, que mezcla diversos géneros tradicionales mexicanos con elementos de la música clásica, ha buscado encontrar y construir su identidad de género a través de su identidad musical. Su álbum debut Tepari, a estrenarse próximamente, contendrá sones, corridos y otras composiciones de tradición mexicana, así como colaboraciones con artistas como Rubén Albarrán, de Café Tacvba.

“La Bruja de Texcoco es un proyecto de música”, explica la artista en entrevista con LUMBRERAS, “inspirado en las músicas de diferentes lugares de la República Mexicana y latinoamericanos, también con un poco de inspiración en la música clásica y contemporánea. Va, más que nada, de buscar, a partir de una identidad musical, una identidad de género, totalmente. Verme reflejada en mi música me hace sentirme parte de algo”.

La compositora e instrumentista de formación clásica se presentó el pasado mes de junio en San Pedro Museo de Arte, en Puebla, como parte del festival Colores, organizado por la Secretaría de Cultura estatal para promover la creación artística y cultural de integrantes de los colectivos LGBT.

La Bruja de Texcoco en San Pedro Museo de Arte. Foto: Josué Cantorán

La artista, que ganó notoriedad al protagonizar el cortometraje documental La bruja de Texcoco (2019), de Cecilia Villaverde y Alejandro Paredes, donde se mostraban sus procesos creativos, domina instrumentos como el harpa, el violín y su propia voz, que utiliza para crear música a la vez nostálgica e íntima.

“Yo toco desde que tengo nueve años”, dice la música al respecto. “Vine un par de veces a tocar con la orquesta de Puebla. Vine a cantar con un coro y también vine como instrumentista. Esa es mi formación, muy de escuela, muy de la escuela de música mexicana, de orquesta, sobre todo. Era mi formación ser parte de la orquesta, tocar tu repertorio clásico. Por eso mucha de mi música tiene ese toque muy de cuarteto, de música clásica”.

En Puebla, desde el camerino, mientras se preparaba para salir al escenario, La Bruja de Texcoco charló con esta revista digital sobre sus últimos sencillos, la mayoría de los cuales integrarán la selección de trece temas de su próximo disco, Tepari, palabra purépecha que significa “gorda”.

Uno de los temas más representativos y recientes de la Bruja de Texcoco es “Apixque (Mis naguas de hechizo)”, un huapango inspirado en las músicas tradicionales de la Huaxteca veracruzana.

“En mi búsqueda de estar tratando de inspirarme en la magia de todas estas cosas que suceden”, cuenta la artista sobre esta composición, “llegué con un curandero que me ayudó a hacer una limpia”.

Otro de los sencillos que La Bruja de Texcoco —aunque este no estará incluirá en Tepari— es “Mujeres divinas”, versión del clásico de Martín Urrieta que ha sido interpretado y llevado a la fama por diversos cantantes mexicanos.

“Se nos hizo muy lindo sacarlo en el momento del #8M”, dice La Bruja de Texcoco, “como una manera decir que estamos aquí, tocando esta música que en algún momento era música de hombres. Tuve el privilegio de cantarla no tanto como un homenaje, más bien pensando cómo me siento reflejada yo en una situación así, con mi feminidad, en un país tan violento hacia las mujeres, hacia las feminidades”.

La cantante reconoció en entrevista que no era particular admiradora de este tema previo a conocer al compositor Martín Urrieta y convivir con él, pero cuando el autor de “Mujeres divinas” le compartió sus procesos creativos encontró la afinidad que le permitió dar una nueva perspectiva a la canción.

“Nunca me gustó”, admite La Bruja de Texcoco, “por el tema de las mujeres divinas y todo este tema ranchero que no me late mucho, pero fue algo bien lindo el poder conectar con el maestro Urrieta, que me platicó su experiencia a partir de la composición, de cómo un hombre en verdad puede tener cierta sensibilidad a partir de estos momentos”.

Por otro lado, el tema “Tiempera de granizo”, uno de los que causaron mayor reacción durante la presentación de La Bruja de Texcoco en Puebla, se inspira en la costumbre de los temperos que viven en las comunidades indígenas cercanas al volcán Popocatépetl y que, según algunas tradiciones, pueden provocar cambios meteorológicos o curar a los otros.

“Es un corrido tumbado”, dice la intérprete al respecto de esta canción. “Me inspiré mucho en las historias, en las vivencias de la parte cercana al volcán, del Popo y al monte Tláloc, toda esa zona, donde existe la costumbre de los graniceros, hombres a los que les cae un rayo y pueden curar a partir de eso. Es un tipo de homenaje a los graniceros, pero también de cómo yo me puedo o me trato de curar el mal de amores a partir de una canción”.

El lanzamiento más reciente de La Bruja de Texcoco es “Azcatl cuecueyoca (Hormiga colorada)”, un huapango donde comparte créditos y voz con Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba.

“Es una colaboración con Rubén Albarrán”, dice La Bruja, “súper carnal, que lo quiero mucho. Le gusta mucho mi trabajo. Esta es una canción mía que toco en mis conciertos. Él me iba a ver y me decía: ‘es muy bonita, hay que cantarla’”.

Después de una trilogía que se titulará “Breve historia de amor de cuarentena”, el álbum Tepari será lanzado en su totalidad a finales de este año.

“Es una historia relacionada con Michoacán”, dice la cantante al respecto del álbum Tepari, “con las mujeres que venden artesanías, mujeres que usan rebozos. Hay toda una línea de momentos que me llevan siempre hacia mi feminidad, a descubrirme a partir de las feminidades de la tradición mexicana y la música que las acompaña”.

Para conocer más sobre la música de La Bruja de Texcoco, puedes seguir sus redes sociales.

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