- La artista visual vuelve a México después de 25 años para su primera exposición en su país natal
Hay tres maneras de ver la obra de arte textil de la exposición “Invisibles en la oscuridad: de regreso a casa”, de la artista mexicana Arleene Correa Valencia, curada por Guadalupe García Miranda y expuesta en la Casa del Libro “Gilberto Bosques Saldívar” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La primera es con completa luz. Cuando la sala está iluminada, podemos ver las piezas de tela que muestran siluetas de padres cargando a sus hijos y que hacen alusión a las familias mexicanas que cruzan la frontera con Estados Unidos de manera irregular en busca de una vida mejor.
La segunda es cuando utilizamos el flash de nuestro teléfono celular o una linterna para alumbrar la pieza, y el material reflejante con que las siluetas de los padres están hechas hace que los niños desaparezcan de la vista. El bebé desaparece, su padre lo protege.
La tercera opción es cuando la sala está en completa oscuridad y lo único que puede percibirse es la silueta del niño o niña, bordada con un hilo fluorescente. Ahí, el bebé sobrevive, el padre se ha sacrificado.
“Toco estos temas de separación, del amor que existe entre el padre y el hijo”, explica la artista visual en entrevista con LUMBRERAS, “para poder contar un poco de mi historia, de cómo yo llegué a los Estados Unidos”.
La artista mexicana nació en Arteaga, Michoacán, y migró con sus padres a los Estados Unidos cuando tenía solo tres años. Ella es una de los 800 mil jóvenes llamados dreamers, o “soñadores”, que son parte del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). Este fue impulsado por el ex presidente Barack Obama y protege de la deportación a los jóvenes que llegaron a los Estados Unidos siendo aún niños, y les permite tener acceso a la educación y a un empleo, pero no regulariza del todo su situación migratoria.
Por ello, Arleene no había podido volver a México en 25 años.
“Esta exposición es muy importante para mí”, dice en entrevista, “porque es la primera vez que regreso a casa, a mi país. He sufrido mucho el ser indocumentada en Estados Unidos. No conocer mis raíces, mi país, la tierra, la comida, la gente, ha sido muy difícil para mí”.
La serie de arte textil surgió hace unos dos años, cuando el nacimiento de su sobrina permitió a Arleene reflexionar sobre el amor que debe existir en los padres migrantes para dejar todo atrás en busca de mejores oportunidades para sus hijos e hijas.
“Esta obra da honor a la relación entre el padre y el bebé”, explica la artista, quien también incluyó un par de piezas donde se ven niños sin sus padres, “para reflejar este tema de los niños que viajan solos, que es algo muy triste”.
Arleene Correa Valencia es licenciada en arte y maestra en pintura por el California College of the Arts de San Francisco. Aunque esta es su primera exposición en México, su obra ha sido exhibida en varios lugares de Estados Unidos, como el Trout Museum of Art, de Appleton, Wisconsin, y en ciudades como Los Ángeles y Nueva York.
Puedes explorar más de la obra de Arleene Correa Valencia en su página web y en su cuenta de Instagram. Para adentrarte más en su exposición, te recomendamos la entrevista que Arleene y la curadora Guadalupe García Miranda dieron a la periodista Paula Carrizosa como parte del programa de televisión por internet “Las Reporteras” del diario La Jornada de Oriente.