Con la puesta teatral Las noches blancas, basada en la novela breve del mismo nombre de Fiódor Dostoyevski, la compañía Teatro Escarlata actualiza un clásico de la Rusia del siglo XIX que aún apela a los públicos contemporáneos porque explora la complejidad y los matices de las relaciones humanas, el amor y la amistad.
Adaptada por Oswaldo Durán y dirigida por Fabiola Ruiz, Las noches blancas presenta una serie de encuentros entre G (Ricardo Sierra) y Anastasia (María Y. Guerrero), dos habitantes de San Petersburgo que se conocen en una noche nevada a la orilla del canal. El tímido G queda prendado casi de inmediato de la joven, que tiene por su parte una historia de amor secreta.
“Los clásicos te dicen cosas que pasaron hace muchísimos años”, dice la directora escénica Fabiola Ruiz en entrevista con LUMBRERAS, “y que siguen vigentes. Lo que se me hizo muy importante e interesante de la obra es que justamente toca temas que tienen que ver con amor y desamor y que le podrían pasar a cualquier persona en la actualidad”.
Por ello, cuenta la también actriz e integrante de Teatro Escarlata, la compañía desistió de su idea inicial de adaptar el texto para situar la historia en la época contemporánea, para dejarla en la Rusia decimonónica. “Incluso viéndola como una historia de época”, dice Fabiola, “te sigue diciendo cosas y te sigues identificando con los personajes”.
Las noches blancas, que cerrará este viernes 23 de junio una temporada de cuatro funciones en el foro teatral Puro Drama (2 Poniente 2908, Amor), surgió de la iniciativa de Oswaldo Durán de adaptar la novela de Dostoyevski al lenguaje escénico. La actriz Fabiola Ruiz, que había tenido una experiencia previa en la dirección con el montaje 75 puñaladas, también de Teatro Escarlata, se unió al proyecto para hacerse cargo de la dirección.
Luego de la elección de los miembros del elenco y un par de reuniones para leer las primeras versiones del libreto, la pandemia de covid-19 estalló, pero, lejos de frenar el proyecto, brindó a los integrantes de Teatro Escarlata la oportunidad de dedicar tiempo y energía suficientes para el análisis del complejo texto de la mente maestra del realismo ruso.
“Nos fuimos al encierro”, relata Fabiola a esta revista digital, “y a partir de ahí empezamos a trabajar por Zoom e hicimos mucho trabajo de mesa, donde analizamos a los personajes. Como es una obra que tiene muchísimo texto, se nos hizo muy importante que pudiéramos analizar cada una de las partes”.
Después, cuando Fabiola Ruiz logró reunirse con su elenco presencialmente, comenzó a trabajar en una propuesta escénica que tuviera especial cuidado en los detalles de las interacciones entre los dos personajes. Al estar construida principalmente sobre diálogos entre los protagonistas, Las noches blancas requería que el tono de cada línea estuviese especialmente cuidado para revelar su intención oculta.
“Me gusta mucho enfocarme en detallitos muy pequeños”, explica la directora al respecto, “como son las miradas, un movimiento pequeño, o que se den la mano. Esos detalles tan chiquitos crean un ambiente entre los dos personajes que se vuelve íntimo, y ese mismo ambiente se va a generar en el público”.
En noviembre de 2022, Las noches blancas tuvo una breve temporada de estreno en El Breve Espacio y este mes de junio se ha presentado cada viernes en Puro Drama. A la par, este año la obra ha tenido una gira nacional por varias ciudades mexicanas. En marzo se presentó en Chilpancingo; y en abril y mayo, en Xalapa y Tlaxcala, respectivamente. En los próximos meses de julio, septiembre y octubre, Teatro Escarlata llegará a Querétaro, Pachuca y Cuernavaca.
Aunque Fabiola Ruiz reconoce que el texto de la obra puede llegar a ser complejo y un tanto extenso, aunque la puesta se extiende por apenas unos cincuenta minutos, ha encontrado que el público se identifica con la situación amorosa en la que se enredan los personajes. Aunque la novela de Dostoyevski se escribió hace más de ciento cincuenta años, el fenómeno que representa, el de una pareja de amigos en la que solo uno de ellos se enamora, no ha dejado de ser común.
“Lo primero que pensé”, dice Fabiola, “y sé que va a sonar extraño, pero fue la friendzone. Todos hemos pasado, en algún momento, por eso: nos ilusionamos con una persona o con una idea, y a partir de eso podemos a veces sufrir mucho. El amor tiene muchas facetas, y creo que eso es en lo que nos podemos identificar”.
Las noches blancas, obra producida por Eduardo Furiatti y Rayo Pérez Iturbide, cerrará su temporada en Puro Drama este viernes 23 de junio con una función a las 21 horas. Posteriormente, se presentará en diversos foros de Puebla y otras ciudades.
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