- Se trata del primer libro propio publicado por la también traductora
Pertenecerme entera (2020), el primer libro de la poeta Andrea Rivas (Puebla, 1991), editado por Círculo de Poesía, es una compilación de diversos proyectos de escritura desarrollados a lo largo de los últimos años pero que tienen en común, además de su carácter confesional e introspectivo, el que documentan la configuración y encuentro de la voz poética de su autora.
“Siempre que vas a talleres”, dice la escritora en entrevista con LUMBRERAS, “te dicen que tienes que buscar tu voz poética. Ese buscar tu voz pues es un poco encontrar de qué quieres hablar, con qué tono quieres hablar, a qué otros escritores te quieres parecer. Yo fui haciendo un montón de poemas a lo largo de los años que llevo de escritura, y por supuesto la mayoría de esos ya no existe ni existirá, y los que quedaron son justamente los que me han ido ayudando a conformar esa voz, a encontrar el tono con el que me siento suficientemente cómoda, pero que al mismo tiempo sigue involucrando retos de composición para mí”.
tienes seis años y estás buscando / un lugar en donde pertenecerte entera
Pertenecerme entera contiene unos treinta poemas y arranca con una serie de textos que hacen alusión a la infancia. Curiosamente, estos poemas iniciáticos fueron escritos en la última etapa de conformación del libro, y es un verso de este grupo de poemas el que da título al libro.
“Es que quien soy”, cuenta la poeta, “comienza con mi infancia, no con todo el drama adolescente que había estado escribiendo en otros poemas. De ahí surgieron. Al final me gustó mucho explorar mi infancia y la idea de que siempre he sentido que no soy parte de ningún grupito, de que uno no pertenece del todo a todos los lugares donde está”.
Andrea entregó a la editorial Círculo de Poesía un libro aún sin título, así que para elegirlo el equipo editorial puso varias ideas sobre la mesa y Andrea eligió el que sintió que definía de mejor manera el tono y concepto de su libro.
“Ese título me terminó de convencer”, dice, “porque siento que justamente cierra la idea que yo tenía con el poemario de un sujeto que no pertenece muy bien a ningún lado, que no encaja en ningún lado, y al final donde encaja es en sí mismo y en la escritura. Me gustó porque creo que englobaba el todo del poemario”.
habrá que recordar que Medusa nació mujer
Más adelante en Pertenecerme entera hay una serie de poemas que hacen referencia al personaje mitológico de Medusa. En la presentación del libro, que se llevó a cabo en diciembre en una de las sedes de las Librerías BUAP, la autora narró que la idea de estos textos surgió en Florencia, Italia, a donde había viajado para asistir a un congreso de poesía.
Al recorrer la galería Uffizi, Andrea y su pareja se encontraron con una representación escultórica de la cabeza de la Gorgona después de haber sido decapitada. A él le fascinó el soberbio nivel técnico de la obra de arte, pero a Andrea esa imagen le detonó un sentimiento de indignación: cómo es posible, pensó, que la mujer haya sido siempre, en toda la historia y desde la antigüedad, el monstruo, la mala, la villana.
Andrea se propuso entonces repensar el personaje que –si seguimos la versión de Ovidio– sólo existía, sólo se encontraba orando en el templo de Atenea, cuando fue transformada en monstruo después de una violación, y que sólo seguía ahí, existiendo, cuando fue asesinada, su cabeza degollada y utilizada como escudo y arma.
Así nacieron los poemas que conforman la sección del libro “Ser en ellas”, en los cuales la escritora entrecruza la historia de dicho personaje mitológico con las de las mujeres que en épocas posteriores, hasta la contemporánea, han sido y siguen siendo víctimas del machismo y su violencia.
“Empiezo con nombres de escritoras”, explica la autora al respecto del poema “Medusa”, “porque creo que ahí es donde en principio me identifico. Todas son escritoras que hablaron de haber sido en algún momento opacadas por la violencia machista, o lo fueron sin haberlo dicho, porque se puede ver en sus diarios o en la historia literaria en general. Sobre todo son autoras importantes para mí. Es una manera de hablarles y reconocer que han sido parte de esta historia que no ha sido tan benevolente con nosotras”.
Sin embargo, mientras el poema sigue, siguen también nombres de otras mujeres, algunos de los cuales fueron obtenidos por la autora en un juego aleatorio que muy pronto se volvió doloroso.
“Fui anotando algunos nombres aleatorios en una libreta”, continúa la poeta y traductora, “y luego los googleaba: ‘feminicidio de… cualquier nombre random’. La cuestión ahí, o el juego, es ese: que pones el nombre de mujer que se te ocurra y va a salir el caso de alguna mujer con ese nombre que ha sido golpeada, violada o asesinada. Me parecía súper duro. Cuando lo pensé, yo esperaba equivocarme, poner, qué se yo, ‘Joaquina’, y que no saliera nada, pero sale”.
Uno de los nombres mencionados en este poema, que puedes escuchar aquí en voz de su propia autora, es “Agnes”, en referencia a la activista trans Agnes Torres, asesinada en 2012.
“Para mí es una forma de dejar manifiesta mi postura como feminista”, dice Andrea Rivas a esta revista digital. “Claro, hay diferencias que desde la teoría podemos entender sobre las mujeres que son trans y demás, pero al final hay un sistema machista que nos odia, hayamos nacido con ciertos genitales o no. Entonces también hay nombres como el de ella, que también es mi forma de posicionarme y reconocerla, y reconocer las violencias que vivimos todas”.
Todo eres ¡Holly! todos tuyos ¡Holly!
La poesía puede ser un espacio para vaciar los sentimientos melancólicos y las preocupaciones de este mundo, pero Andrea considera que también debe significar un disfrute y que la escritura debe ligarse al placer y al juego. Eso se refleja en algunos de los poemas más experimentales del libro, en especial el titulado “Traición a Ginsberg”.
Uno de los libros de poesía favoritos de la escritora es Howl (1956), de Allen Ginsberg. En este libro aparece un poema llamado “Footnote to Howl”, o “Pie de página a Aullido”, que funciona como un agregado al poema principal que da título al libro, y que enuncia repetidamente la palabra “holy”, en el sentido de santo o sagrado, para describir otros objetos.
Andrea, que también se desempeña como traductora de poesía, tomó este texto para practicar algo que en ese momento le preocupaba y que es muy difícil de lograr: la llamada traducción rítmica, es decir, aquella en la que el ritmo o incluso los acentos del poema original se conservan en su traducción.
La escritora tradujo el poema de Ginsberg pero después se propuso escribir uno propio donde siguiera la misma estructura rítmica desde una sensibilidad femenina. Primero pensó en utilizar la palabra “santo” en español, pero después prefirió, tras releer una de sus novelas favoritas, Desayuno en Tiffany’s, agregar una “L” a la palabra “holy”, para hacer referencia a la protagonista de dicha novela.
El resultado es el poema más experimental del libro.
have you ever seen a tiger stretching
Otra de las prácticas de escritura un tanto experimental en Pertenecerme entera son los cuatro poemas breves que componen la sección “Autotraiciones”. Estos fueron escritos originalmente en inglés porque Andrea participó en un concurso de micropoesía organizado en China que requería muestras de poesía en dicha lengua.
Después, la autora tradujo al español sus propios poemas, pero cambió algunos elementos para que tuvieran mejor sonoridad, aunque ello significara que el sentido quedaría de algún modo trastocado. Dicen que toda traducción es una traición, así que Andrea decidió llamar a estos poemas “autotraiciones”, y dejó las dos versiones en el libro para que el lector pudiera descubrir en cuáles de ellos, y en qué versos, hizo esa trampa.
cuando cierres la página la ausencia de puntos será la continuidad de tu vida
Como Alejandra Pizarnik, su escritora favorita, su obsesión, Andrea concibe al poema, o a la poesía en general, como una realidad alterna donde se puede existir, o bien como el lugar donde un mundo ideal puede construirse. Varios versos de su poemario aluden a la posibilidad del mundo alterno que es posible en el lenguaje poético.
“Muchas veces no entiendo muy bien la realidad hasta que la escribo”, dice la escritora en entrevista. “La poesía para mí es ese mundo donde sí entiendo la existencia, la experiencia de estar viva. Creo que por eso tengo tanta afinidad con Alejandra Pizarnik, porque siento que la realidad de ella no está en la realidad sino en la construcción que hace de sí misma en la poesía. Algo así es lo que me ocurre a mí también. Siento que ese personaje, y esas anécdotas, y esos sentimientos que puedo construir en el poema, muchas veces para mí son más tangibles que lo que vivo día con día”.
Además de escribir poesía, Andrea cursa el doctorado en literatura hispanoamericana en la BUAP, universidad donde también se desempeña como docente. También es colaboradora activa de la revista digital Círculo de Poesía, donde publica sus poemas, ensayos, reseñas y traducciones. Dicho proyecto editorial fue el primero que acogió sus poemas y también el que editó y publicó su primer libro.
“Para mí ha sido muy significativo”, dice “porque sabemos que el mundo editorial es complicado. No es fácil tampoco llegar a cualquier revista y proponer algo. Yo he tenido esa fortuna de que ellos siempre han confiado en mi trabajo, y eso es algo que agradezco mucho”.
Tanto el trabajo académico como de traducción de Andrea le han permitido construir y fortalecer su voz poética, pues le han dado herramientas para comprender a profundidad los distintos niveles del lenguaje y de la escritura. Además, las investigaciones sobre poesía escrita por mujeres, que ha desarrollado desde la licenciatura hasta el doctorado, han hecho posible que reconozca una sensibilidad particular en la escritura femenina que en principio no alcanzaba a distinguir.
“Al traducir”, dice, “uno se da cuenta de un montón de estructuras que están subyacentes y que en una primera vista, en una lectura rápida, pasan desapercibidas, pero que dan el efecto global del poema. Uno ve esas estructuras y se da cuenta dónde está la magia del poema o aquella cosa que lo hace especial”.
Andrea tradujo del inglés el libro El país entre nosotros, de Carolyn Forché, que se publicó en 2015 por Valparaíso México, un proyecto editorial que estuvo a cargo de los integrantes de Círculo de Poesía.
Pertenecerme entera se imprimió en febrero de 2020, y aunque aún logró tener una presentación en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería de ese año, unas pocas semanas después la epidemia de covid-19 llegó a México, con todo lo que ya sabemos que eso implicó, por lo que la distribución del libro se desaceleró considerablemente.
“Ya tenía varias fechas”, dice Andrea, “y estaba muy emocionada por todo eso, pero se vino la pandemia y ya todo fue virtual. Evidentemente fue muy diferente leer poemas frente a cámaras apagadas que frente al público, donde puedes ver sus reacciones, sus caras, platicar después sobre los poemas. Fue raro. Estaba muy emocionada por mi libro pero al mismo tiempo viví toda esa primera parte yo sola con mi libro en mi casa. Ahora estoy contenta de que ya he vuelto a leer poemas de ese libro en público”.
El poemario Pertenecerme entera puede adquirirse en la página web de Círculo de Poesía, en su librería física, y en algunas librerías más.