La propensión de los seres humanos a ceder el timón de sus vidas a sus más bajas pasiones es el tema principal de la serie de cuentos contenidos en la más reciente obra del escritor Enrique Serna, Lealtad al fantasma (2022), presentada este sábado en la Feria Nacional del Libro (Fenali) de la BUAP.
Con el particular toque satírico de la pluma de este narrador nacido en la Ciudad de México, los siete cuentos que integran su nuevo volumen exploran el lado ridículo de los personajes, que se descubren entre historias que tocan las fibras de asuntos como la virilidad en decadencia y la polarización social.
Reunido en el tercer patio del edificio Carolino, el público fiel de Enrique Serna, también autor de las novelas Fruta verde (2006) y La sangre erguida (2010), lo escuchó rememorar sus inicios en las letras: su primer texto, de trama fantástica, se tituló “La bóveda”. Influido por sus lecturas de juventud, como las de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft, el aún novel escritor logró que el suplemento cultural de un diario de circulación nacional publicara su texto. En ese sentido, el autor catalogó a su nueva publicación como “una vuelta” a su “género de adolescencia”.
Personajes que se descubren impedidos de dirigir sus propios destinos, y otros que solo son creaciones oníricas, forman parte de los elementos narrativos incluidos en la obra publicada por la editorial Alfaragua. El experimentado escritor, autor de al menos nueve novelas y cuatro compilaciones de cuentos, señaló que a través la sátira y la ironía, “que son como un balde de agua fría al narcisismo de la conciencia”, busca “juzgar la existencia y sacar a la superficie los subterfugios que todos inventamos para ocultarnos de los demás”.
Su estilo en la ficción breve, compartió, está influenciado por los clásicos Cuentos crueles (1883), de Auguste Villiers de L’Isle-Adam, y El spleen de París (1863),de Charles Baudelaire, escritos que forman parte de una larga tradición literaria surgida a partir del siglo XIX.
Como también lo recordó la académica y periodista Diana Hernández Juárez, especialista en la obra de Enrique Serna que fungió como anfitriona de su presentación en la Fenali, dentro de los cuentos de Lealtad al fantasma se colaron dos novelas cortas. Ante esto, el autor aceptó su dificultad para desprenderse de su oficio de novelista incluso al escribir cuentos, ya que el estudio profundo del carácter de sus personajes es parte fundamental del trabajo que ha desarrollado durante su trayectoria literaria.
Para muestra de lo anterior bastan dos de sus novelas históricas más reconocidas: El seductor de la patria (1999) y El vendedor del silencio (2019), cuyos protagonistas, Antonio López de Santa Anna y Carlos Denegri, respectivamente, ofrecieron a Serna la posibilidad de indagar en “la cadena de causas y efectos que llevaron a los personajes a cometer barbaridades”, y descubrió que “los hechos de la historia no se pueden articular bien hasta que alguien los interpreta”. Aunque el autor señaló que este fue uno de sus principales aprendizajes, también advirtió que “partir de una ideología empobrece la literatura”.
“El novelista o cuentista”, reparó el ganador del premio Xavier Villaurrutia en 2019, “levanta un acta que muestra el panorama de la realidad”.
Precisamente dicha tarea emergió en su cuento “Abuela en brama”, uno de sus favoritos, donde mediante la historia de un amorío entre una mujer mayor burguesa y un poeta proletario hace una crítica a la polarización social y política presente en los últimos años en México, en especial a partir de la elección presidencial de 2018.
Por otro lado, Enrique Serna reconoció a los universitarios de Puebla la vitalidad que impregnan siempre a sus presentaciones en esta ciudad.
“Les recomiendo que lean los clásicos modernos y antiguos de su propia lengua”, respondió el novelista cuando una joven estudiante preguntó los consejos que le daría a los escritores emergentes, “porque son los que nos enseñan a pensar y escribir”.
En ese sentido, recordó que todo aspirante a escritor debe leer los tres grandes géneros literarios, la narrativa, la poesía y el teatro, además de recurrir a los clásicos como Dostoyevski, Rulfo y García Márquez.
“No solo lean narrativa, si creen que tienen vocación de narradores”, agregó Serna, “sino que también lean poesía y lean teatro, porque esos tres géneros, que son los tres grandes géneros de la literatura, siempre están entremezclados. Solamente van a tener una capacidad para hacer cosas buenas si procuran leer los tres géneros (…) A ningún narrador le hace daño leer poesía: educa mucho la sensibilidad”.
Finalmente, al ser cuestionado sobre las severas críticas que realiza en sus obras sobre varios aspectos de la sociedad mexicana, como el machismo y la corrupción, Enrique Serna rechazó que busque tomar partido por alguna posición ideológica en sus obras de ficción, sino más bien dejar que sus personajes hablen por sí mismos.
El volumen de cuentos Lealtad al fantasma (2022) de Enrique Serna puede adquirirse en librerías y en el stand de Alfaguara de la Fenali.