El pasado 10 de junio, el Teatro Taller de Investigación y Experimentación Mexicano, compañía dedicada a la producción y promoción de las artes escénicas, festejó su vigésimo aniversario, algo notable dentro de la comunidad artística de Puebla y especialmente entre quienes han tenido que abrirse paso en el complicado ámbito teatral.
Desde sus inicios, el TETIEM, como mejor se le conoce a la compañía, tuvo que lidiar con distintas adversidades. Sus fundadores dejaron atrás otra agrupación, A Tras Luz, y el inmueble que ocupaban originalmente, debido a un juicio intestamentario contra un ciudadano extranjero.
“Nosotros veníamos de la experiencia de A Tras Luz”, narró José Carlos Alonso, director del TETIEM, en entrevista. “Entonces, de alguna manera quisimos retomar el espacio que tenía A Tras Luz, ahí en la 8 Oriente 401. Fuimos víctimas de un fraude. El lugar estaba intestado y nos fuimos a juicio como tres años”.
El intérprete y director escénico subrayó que, aunque al inicio el grupo quería mantenerse en activo en el primer cuadro de la ciudad, eventualmente se percataron de la importancia de descentralizar las artes escénicas.
“Cuando realmente lo pensamos bien”, recuerda, “dijimos que realmente (el teatro) hacía falta en otros lugares, y por eso nos metimos aquí, sin deberla ni temerla”.
El grupo emigró entonces del centro de la ciudad a la colonia Morelos, cerca del monumento a la China Poblana, donde una de sus integrantes, Consuelo Meneses, localizó un terreno tras recibir información de sus familiares. Este espacio se ha ido transformando a lo largo de los años, y hoy día es sede de uno de los teatros independientes más reconocidos de la ciudad.
No todo fue miel sobre hojuelas en su génesis: al poco tiempo de haber llegado a nueva sede, exactamente un año después, la compañía sufrió un robo. El interés por continuar con el proyecto no menguó: los afectados decidieron llevar a cabo un festival contra la delincuencia y otro tipo de actividades como prueba de resistencia y para sobreponerse creativamente a las dificultades.
La perseverancia de la agrupación propició el respeto y el apoyo de los vecinos de la colonia Morelos, quienes actualmente perciben el espacio cultural como un punto de encuentro imprescindible en la zona.
“Nos cuidan, nos ayudan a mantener el espacio ahora”, cuenta Consuelo Meneses, “y también entre ellos, porque les sucede algo y vienen a pedir nuestro apoyo”.
Cuando se les pregunta por las anécdotas más representativas del TETIEM, Alonso y Consuelo Meneses recuerdan que el espacio ha servido como punto para organizar acciones en rechazo a proyectos que atentan contra el patrimonio histórico de la ciudad, por ejemplo, cuando en 2012 el gobierno del estado intentó construir una estación del teleférico en la zona de monumentos del Barrio del Artista, plan del que finalmente desistió tras la oposición ciudadana.
Por otro lado, recordaron con gracia el desconocimiento que la gente del barrio tenía con respecto al teatro: en sus primeros meses, al ver un letrero con el nombre de esta disciplina artística, entre los vecinos hubo quienes pensaron que se trataba de una casa de citas.
“La gente de por acá”, dicen los artistas escénicos, “poco a poco nos empezó a adoptar, y ahora tenemos muy buena relación con los vecinos. Ustedes verán que los vecinos de pronto nos prestan el lugar para estacionarse y, generalmente, ha habido más comunicación”.
Los propios lugareños han animado a los integrantes de TETIEM a no desistir en momentos de crisis, como cuando los recursos económicos flaquean o durante la pandemia de covid-19.
El teatro como grupo
José Carlos Alonso resaltó que un factor clave que los ha mantenido unidos a lo largo de veinte años es la puesta en práctica del concepto conocido como “teatro de grupo”. Este implica no solo presentarse al unísono en escena, sino también distribuir las labores de logística del centro cultural, incluidos el aseo y el mantenimiento.
Lo anterior, ahondan los integrantes de la agrupación, ha fortalecido el vínculo entre ellos y les ha permitido generar otro tipo de narrativas: lo más relevante para TETIEM no ha sido dar funciones para públicos masivos, sino compartir su arte hasta con un par de personas.
Actualmente, el TETIEM cuenta con alrededor de doce integrantes, cuenta con colaboradores externos y ha forjado alianzas con compañías de otras entidades.
Al ser cuestionados sobre el papel del teatro en una época caracterizada por el apogeo de los teléfonos celulares y las plataformas digitales, José Carlos Alonso destacó que este es un punto de encuentro y autoconciencia.
“En este momento”, dice, “en donde ya la mayoría necesita de un celular para poder convivir con alguien, el teatro hace más falta, porque en ese momento el teatro es un espacio oscuro, y vas a encontrar algo que a lo mejor no sabes si lo estabas buscando o no”.
En lo que respecta a las políticas culturales que han percibido a lo largo de sus dos décadas de existencia, los miembros de TETIEM lamentaron que las instituciones públicas no sean comandadas por perfiles que conozcan de primera mano las necesidades del gremio o que no conciban al arte como un lujo. Algunos funcionarios, lamentaron, ni siquiera tienen idea de cuántas agrupaciones teatrales trabajan en Puebla.
“Cada cambio de gobierno es volver a empezar”, lamenta Consuelo Meneses: “cada cambio de gobierno es nuevamente, según ellos, darte a conocer”.
Por otro lado, Alonso subrayó que algo que ha caracterizado a TETIEM es su vena crítica, que no se frena por los apoyos institucionales.
“Cuando están haciendo las cosas mal, hay que poner el dedo en la llaga”, señala, “no porque ya me pagaron, voy a callar. Nosotros vemos esa incoherencia en ciertos compañeros”.
fotoFinalmente, acerca de sus planes a corto o largo plazo, Edgar Gochez, que lleva diecisiete años trabajando con la compañía, indicó que están preparando el relevo generacional del espacio, con el afán de impulsar a la gente más joven que desea compartir sus ideas a través de las artes escénicas.
Este viernes, arranca encuentro
A partir de este viernes 16 de julio, el TETIEM será sede de su primer “Encuentro de teatro de grupo”, con el que recibirán a once compañías independientes de Puebla, Tlaxcala, Morelos y Veracruz que trabajan el teatro como un proceso de colaboración grupal.
La compañía Pasajeros de Caronte será la encargada de abrir este encuentro con una función de su obra “Chaneque”, que se llevará a cabo el 16 de junio a las 20 horas. Al día siguiente, las compañías Circo Teatro Azul y Realidades Asimétricas harán lo propio con sus obras “Peripecias, un viaje con Luca” y “Concerniente al albedrío”, que tendrán funciones a las 13 y 20 horas, respectivamente.
El domingo 18 tocará el turno a las compañías Arbocuentos y Muñecos de la calle, que presentarán a las 13 y 18 horas, respectivamente, los montajes “Arboterra” y “El maravilloso mundo de Rebeca”.
“Tanto en el estado de Puebla como en el resto del país”, dice el TETIEM en un comunicado, “hay una enorme cantidad de agrupaciones, colectivos, compañías y equipos de trabajo realizando una labor que merece reconocimiento por el esfuerzo y resiliencia que exige hacer teatro desde la autonomía”.
Este encuentro se realizará gracias al apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), del que TETIEM es beneficiario este año. Hace unas semanas, la agrupación lanzó una convocatoria para integrar la cartelera de dicho encuentro, que estará conformada de funciones teatrales y conservatorios sobre el quehacer teatral.
Para conocer la cartelera completa del primer “Encuentro de teatro de grupo”, puedes visitar las redes sociales del TETIEM.