Claudia Duclaud ficcionaliza su propia vida en ‘La hija del fotógrafo’

Matilde se acomoda sobre un ropero de su casa para alcanzar la única ventila que da a la calle. Con una de las cámaras de su padre en mano, la mujer de solo catorce años espera a que Juan, el vecino rebelde que ha atraído su atención, salga a la calle ante el llamado de sus amigos. Matilde ha esperado el improbable momento en que casi todos en su casa han salido para asomarse en el único espacio que su padre conservador ha dejado libre entre la casa y la calle y debe estar atenta para presionar el botón y capturar la imagen de su admirado Juan.

Con esta escena inicia la novela La hija del fotógrafo, de la escritora mexicana Claudia Duclaud, que explora “temas complicados de contar y de mirar”, como explica la propia autora en una conferencia virtual ante medios poblanos, como la agencia de las mujeres en contextos de conservadurismo extremo.

A la propia Claudia Duclaud le costó ocho años de escritura, “de sangre y pellejo”, como ella misma dice, lograr poner punto final a La hija del fotógrafo, su primera novela, publicada a finales de 2021 por la filial mexicana de la editorial inglesa Harper Collins. Esto, explicó la escritora, se debió a que su primer proyecto de escritura comenzó como “una autobiografía que no tenía la intención de ser publicada” y en la que buscaba explicar su manera de ver el mundo y transitar en la vida.

Al trabajar y retrabajar su manuscrito, Claudia fue sazonando la historia con momentos de dramatismo, tensión e intensidad. Los personajes, dice, comenzaron a pedirle que les construyera caracteres y conflictos propios y el libro comenzó a cobrar una naturaleza indudablemente ficcional que ya solo compartía con la historia personal de Claudia el hecho de que se ubicaba dentro de una familia dedicada a la fotografía.

“Fui condimentando a mi gusto la historia”, dice la novel escritora al respecto, “y cuando me di cuenta ya tenía una trama ficcional. La sorpresa fue que los personajes levantaron la voz: querían contar algo”.

Las protagonistas de su libro, añade Claudia Duclaud, en especial Julia, desafían los prejuicios machistas y religiosos de su tiempo, aunque esto les implique una lucha interior compleja llena de dudas y recriminaciones propias. No obstante, en esta historia “no hay lecciones ni moralejas”, dice Claudia, sino solo una muestra de cómo los personajes pueden tomar conciencia.

“Se muestra la manera en que todos estos personajes deciden si se someten”, explica la escritora, “si se resignan, si ya vienen muy condicionados a encajar en este canon. También hay otros que se revelan, que desafían el estereotipo y se van enfrentando con este rechazo, segregación y violencia por no querer encuadrar en este cajón. Julia es quien se rehúsa a romper con este ciclo que vienen cumpliendo las mujeres que la antecedieron”.

Para Claudia, abogada de profesión, incursionar en el mundo literario con la publicación de su primera novela ha resultado una experiencia “agridulce”: aunque ha enfrentado la “lucha de egos” que caracteriza al sistema editorial, esta ha quedado compensada con las reacciones de lectores que han tenido experiencias de lectura positivas con La hija del fotógrafo.

“Ha habido cosas muy bonitas”, dice Claudia. “La más importante es la posibilidad de conectar con los lectores, cuando se me han acercado lectoras y lectoras de todas las edades, no nada más jovencitas sino personas más grandes que yo, a platicar sobre la manera en que conectaron con alguno de los personajes de la historia (…) Ha habido cosas muy emotivas. La novela se presta a la reflexión sobre muchos temas, a cuestionarios como sociedad y como responsables de la formación de nuevos seres humanos”.

Aunque Claudia aún se encuentra en la etapa de promoción de su primera novela, ya comienza a trabajar en una segunda entrega que permitirá ampliar el perfil de uno de los personajes de La hija del fotógrafo que solo apareció de manera tangencial y “que me hubiera gustado desmenuzar más”, lo cual también se dará de la mano de la misma editorial.

“Otra de las cosas bonitas que me dejó La hija del fotógrafo”, amplía la escritora, “fue descubrir que me gusta muchísimo escribir. Yo no sabía que me iba a gustar tanto. Lo hice como un experimento y poco a poco lo fui puliendo y me fui comprometiendo más con el proyecto hasta que ya no lo pude dejar”.

La mañana de este viernes, Claudia Duclaud presentó su primera novela en el edificio Carolino al lado de los escritores Ricardo Cartas y Omar Nieto y de la booktuber Renée Carvajal.

La hija del fotógrafo está disponible en librerías comerciales. SI gustas leer el primer capítulo de manera gratuita, cortesía de Harper Collins, puedes descargarlo en este enlace.