El productor sonoro y radiofónico Andrés Gaspar Robles inició el pasado 26 de junio un proyecto íntimo, que hace uso de los mensajes de voz de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, para promover la lectura en voz alta.
Esta iniciativa, aún sin nombre, consiste en la selección de un cuento breve, la grabación de la lectura en voz alta del mismo y la edición y producción de una cápsula que después es enviada a los contactos de WhatsApp de Andrés que están suscritos a su proyecto.
Con esto, el creativo local se permite dar rienda suelta a dos de sus aficiones: leer para otras personas, en este caso amigos y conocidos suyos, y la edición sonora, que experimentó durante su paso por Radio BUAP.
“Es básicamente leerle cuentos a la gente vía Whatsapp”, explicó el comunicador en entrevista con LUMBRERAS. “Así no suena tan complicado. Es básicamente narrar historias de una manera más íntima, más personal”.
El punto de partida de esta iniciativa, que tendrá contenidos nuevos de dos a tres veces por semana, fue una publicación que Andrés vio en redes sociales acerca de la importancia de la tradición de la lectura en voz alta.
“Entonces, a partir de esa publicación”, narró el especialista en producción sonora, “se me hizo tierno que alguien te leyera vía WhatsApp, con un mensajito de voz, pues es lo que usamos todos los días, el medio de comunicación contemporáneo más importante que existe y, además, es muy cercano”.
La primera lectura compartida por el comunicólogo y productor radiofónico fue “El pescador de estrellas”, del autor veracruzano José de J. Núñez y Domínguez. La elección de los siguientes textos dependerá del mismo Andrés y de las opiniones de sus seguidores, pues ha identificado que las personas afines a los podcasts tienen predilección por el género de terror.
Del mismo modo, las lecturas infantiles podrían formar parte de su repertorio y se alternarán relatos breves y extensos. A petición de su público, Andrés dará prioridad a los textos escritos por autores latinoamericanos, aunque no descarta incluir plumas de origen nórdico.
“En función de las lecturas que tengo seleccionadas por ahora”, explicó el productor, “no son muy largas, y eso también tiene que ver con el ritmo en el que narro. Entonces, va ser como un cambalache de todo tipo de lecturas”.
Cuestionado sobre las características que debe tener un buen lector, Andrés respondió que entre ellas se encuentran la buena entonación y la modulación de la voz, algo que, subrayó, puede desarrollarse con la práctica radiofónica.
“Los lectores de grandes ligas”, dijo, “te pueden leer un recetario y va a sonar como la mejor obra escrita de todos los tiempos y, por el contrario, si hablas todo plano y quedito no van a saber lo que están escuchando”.
El comunicólogo agregó que sus cápsulas sonoras contarán con una mínima producción previa, a fin de generar contenido atractivo que enganche a los escuchas y los anime a escuchar el audio completo. Para una segunda etapa, sin embargo, incluirá una serie de efectos especiales más complejos y una mejor musicalización, según reveló en la entrevista.
En cuanto a la repuesta positiva de sus contactos, quienes aceptaron de inmediato su propuesta, que no tiene fines de lucro, resaltó que ello demuestra que la gente está ávida por que le cuenten historias.