Con una exposición retrospectiva que consta de alrededor de cuarenta cuadros y que podrá verse hasta el 9 de febrero en la sala “José Luis Rodríguez Alconedo” del Barrio del Artista, en Puebla, el pintor Fernando Castellanos Centurión (Puebla, 1937) celebra su septuagésimo aniversario como artista.
La obra de Castellanos, a quien se le conoce como “el cronista plástico de Puebla”, comprende diversas técnicas, como la acuarela, el óleo y el acrílico, y en ella destacan las escenas urbanas cotidianas, como la actividad al interior del patio de una vecindad, con sus mujeres lavando la ropa, un guitarrista que canta canciones al interior de una unidad de transporte público llena, hasta una niña con atuendo típico mexicano fotografiada con la virgen de Guadalupe de fondo en su día.
Los más observadores distinguirán también paisajes urbanos poblanos: la esquina donde se encuentra la tienda de comestibles “El Puerto de Veracruz”, frente al ahora Museo de San Pedro, o el grupo de músicos con discapacidad visual que antaño interpretaba su música en la calle 5 de Mayo del centro histórico.
Durante la inauguración de la exposición, este viernes 14 de enero, el también artista Aurelio Leonor recordó que Fernando Castellanos pertenece a una estirpe de importantes artistas en Puebla.
Su padre, también pintor, fue Juan Castellanos Cedeño, autor de las piezas de talavera que aún se conservan en las fuentes del Paseo Bravo. Su tatarabuelo Pedro Centurión, director de la Academia de Bellas Artes de Puebla a mediados del siglo XIX, y su abuelo materno, Manuel Centurión, pintor y escultor también, quizá le legaron genéticamente las dotes plásticas, como sugiere el artista en una entrevista con Maritza Flores Hernández para el portal e-consulta.
En la inauguración, Aurelio Leonor recordó que Castellanos vendió su primer cuadro de tipo costumbrista a los quince años. Después, estudió en la Academia de Bellas Artes, cuando esta se situaba en la casona conocida como Casa de la Bóveda, hoy propiedad de la BUAP, donde también fue profesor durante largos años.
Según explicó Leonor, Fernando Castellanos Centurión ha abarcado en su vida prácticamente todas las técnicas plásticas. Además del acrílico, el óleo y la acuarela, el artista ha dedicado su talento al grabado, a la serigrafía, a la orfebrería religiosa y hasta a la escultura.
En cuanto a su estilo, Castellanos ha realizado obra abstracta, realista, cuadros de costumbres, bodegones, paisajes rurales y urbanos, e incluso dedicó una época de su trayectoria a realizar retratos de don Quijote de la Mancha, hasta que se aburrió y temió quedar encasillado.
El académico Julio Glockner, también presente en la inauguración, añadió que Castellanos no solo destaca como un cronista plástico, como se le ha llamado, pues su obra también tiene importantes componentes estéticos, entre ellos el uso de “colores animados que celebran la vida”. Glockner situó a Castellanos como un artista con influencias del Dr. Atl, de quien tomó el sentido del humor, y de escritores como Renato Leduc y Jaime Sabines.
En este enlace puedes leer el texto completo que Glockner leyó durante la inauguración.
Toda la obra expuesta en la retrospectiva de Fernando Castellanos, que se suma a las más de veinte exposiciones individuales y sesenta colectivas que ha tenido en su larga trayectoria, está a la venta.