La obra artística de Fernando Ramírez Osorio (1922-2015) es reconocida y repensada en la exposición “100 años”, que el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) presenta actualmente en la Galería del Palacio Municipal. En ella, se hace evidente que la mirada estética del pintor brinda un panorama histórico y social de nuestra ciudad, lo que abre el criterio del público a la reflexión y al contraste.
La muestra presenta la concepción de Ramírez Osorio al saber su papel dentro de la cultura poblana.
“La visión social del maestro”, explica Fabián Valdivia Pérez, director del IMACP, en entrevista con LUMBRERAS, “se refleja en sus obras, el compromiso social y político”.
Una clara muestra de esto es la defensa de la Casa del Deán y la creación del Primer Núcleo de Grabadores Poblanos.
“[Su formación] es para seguir con lo que había ocurrido en la Ciudad de México”, añade el funcionario municipal durante un recorrido por la exposición, “con el Taller de Gráfica Popular, que tenía unos intereses y unos elementos muy claros en torno a la participación de artistas. Y justamente por su factibilidad, la gráfica se usa como elemento de difusión para la conciencia social”.
Piezas como “El loco”, “La guerra”, la gaceta de “Calacas”, el boceto a color del mural “El origen de la vida”, la “Fachada de la casa del Deán” y la famosa serie de grabados del “Carnaval de Huejotzingo”, todas disponibles en la muestra, reflejan cómo las costumbres de un pueblo fueron inspiración para la reflexión de este artista.
En la exposición, se puede observar cómo el periódico fue un elemento importante para la difusión del arte y de las ideas en aquellos años.
“Es muy clara la postura ideológica de los grabadores poblanos como herederos del TGP [Taller de Gráfica Popular]”, dice al respecto Fabián Valdivia, “por eso estos grabados en papel periódico, que se usa como un símbolo de cultura popular”.
La defensa de la Casa del Deán
A principios de los años 50, el Primer Núcleo de Grabadores Poblanos tenía su taller frente a la Casa del Deán, así que todos los días los artistas eran testigos de cómo esa construcción comenzaba a ser demolida para crear en su lugar lo que hoy se conoce como el Cine Puebla.
Derivado de esos momentos de indignación, fue como surgió la defensa de la casa, única por su arquitectura, que data del siglo XVI, y el mural no religioso que contiene. El director del IMACP explica que esta conciencia llevó a la primera defensa del patrimonio poblano.
“Estamos hablando de que en 1950 a 1954”, dice al respecto, “estas ideas del cuidado del patrimonio no existen todavía. No existe ni la Fundación Mundial del Patrimonio. Entonces, el tema de decir: ‘tenemos que defender una casa del siglo XVI porque sus murales son únicos, porque su fachada y demás’, hoy es muy fácil construir ese discurso, en los años 50 no, porque la concepción de conservación de patrimonio no existe todavía. Esto es un paradigma no solo en Puebla, sino en el país, porque al mismo tiempo que ocurre esto están destruyendo edificios en México y en Oaxaca”.
Es a través de revistas y periódicos de la fecha, en que el trabajo del maestro Ramírez Osorio es fundamental, y aunque “no pudo frenar la destrucción que ya estaba haciendo la Impulsora de Cines, logró que se conservara al menos la fachada y los cuartos que hoy se conservan, únicos además en el continente”, según agrega Valdivia.
Exposición “100 años”
Realizada en el marco de los cien años de nacimiento de Fernando Ramírez Osorio, el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, en colaboración con la familia del artista, presenta hasta junio una serie de trabajos que reflejan el buen manejo de diferentes técnicas gráficas.
A través de grabados, dibujos, bocetos y pruebas de color de murales, así como pinturas, se muestra el abanico de posibilidades y la dimensión de trabajo que tuvo Osorio en el aspecto técnico.
“En vez de mostrar algo homogéneo”, subraya Valdivia Pérez, “nos dimos cuenta de que lo que caracteriza al maestro Fernando Ramírez Osorio es muy heterogéneo, o sea, que de momento puede hacer pinturas y después cambiar la perspectiva y composición”.
En este sentido, el director de IMACP sostuvo que se busca que el público redescubra la obra de Ramírez Osorio, al observar que su trabajo gráfico no se limita solo a los murales que se conocen, sino que la dimensión creativa del artista poblano se manifiesta a través de una complejidad técnica en diferentes elementos artísticos.
Fernando Ramírez Osorio fue un artista poblano, catedrático e investigador. Participó en cerca de doscientas exposiciones colectivas y treinta individuales. Ilustró más de treinta libros y su obra gráfica forma parte de colecciones particulares y de museos, como el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Toluca, la Universidad de Santiago de Chile y la Sociedad de Grabadores de Pekín.
La exposición “100 años” de Fernando Ramírez Osorio estará disponible en la Galería del Palacio Municipal, con entrada libre, hasta junio.