Instalación artística evidencia el impacto ambiental de la ropa

El Colectivo Molecular ganó el primer premio de la cuarta edición de Patio Efímero con la instalación “Caudales tendidos”, con la que se hizo una crítica al consumo, explotación y contaminación del agua a través de la producción textil, la industria de la moda y el consumo desmedido de ropa.

Este año, Patio Efímero buscó que las instalaciones de arte contemporáneo en su catálogo reflexionaran sobre este líquido, sus implicaciones sociales, así como la crisis que comienza a vislumbrarse actualmente debido al agotamiento de este elemento vital para la vida no solo humana sino de todas las especies que habitan el planeta.

Para leer la nota de LUMBRERAS “Ocho patios del centro histórico reflexionarán sobre el agua”, puedes ingresar a este enlace.

“Tomando en cuenta que esta edición de Patio Efímero era sobre el agua”, explicó Ernesto Lira, integrante de Colectivo Molecular, en una breve entrevista con LUMBRERAS, “quisimos situar la instalación con una inevitable problemática, que es el consumo, producción y cuidado de la ropa”.

El Colectivo Molecular —integrado también por Estefani Manzano, Saidey González, Paola Reyes, Sophia Domínguez, Gabriela Sainz, Abril González y Luisa Sordo— recolectó ropa usada y la utilizó para generar una instalación de ropa tendida desde el techo del edificio hasta lo ancho del patio de forma tal que asemeja un cauce de agua corriente que va tornando la tonalidad de sus colores desde el negro hacia el azul claro, lo que representa la contaminación gradual del líquido.

La instalación de Colectivo Molecular obtuvo el primer premio. Foto: Josué Cantorán

“Es un caudal”, añade Ernesto, “que nace desde arriba y que tiene una colorimetría muy intencionada: inicia negro justamente por cómo se van contaminando los ríos con todas las aguas residuales y que llegan a los ríos. Abajo podemos encontrar unos colores más limpios, cristalinos, por el agua todavía limpia, pero al final discurre otra vez ya oscuro porque termina por contaminarse”.

Con esta pieza, colocada en la Casa de las Culturas Contemporáneas, edificio adscrito al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP, el colectivo de artistas tuvo la intención de generar una reflexión sobre el impacto ambiental del consumo desmedido de ropa.

La pieza “Caudales tendidos” cuestiona la problemática del llamado fast fashion, como se le conoce al segmento de la industria de la moda dedicado a elaborar ropa de bajo costo pero dudosa calidad de confección que satisface a usuarios ávidos de cambiar de ropa no cada temporada sino cada semana, pues, según algunos análisis, esta introduce prendas y tendencias nuevas cada semana.

A esto se suma el hecho de que la producción de ciertos textiles y la utilización de ciertos pigmentostambién provoca daños y contaminación en las aguas, como a nivel local ha dejado constancia la producción masiva de mezclilla en la zona de Tehuacán.

El artista Fernando Diyarza creó un móvil de medusas plásticas en Casa Presno. Foto: Josué Cantorán

Sin embargo, para el Colectivo Molecular no era posible soslayar el papel que el usuario tiene en estas problemáticas.

“Quisimos situarlo también en Puebla”, continúa el artista Ernesto Lira: “¿qué tan importante fue el crecimiento urbano y de mucho tiempo en la historia de Puebla con las industrias textileras y qué pasa con nuestra ropa? Entonces iniciamos con una crítica a esas industrias, y nos dimos cuenta que era una autocrítica, porque también somos parte inevitable del consumo de la ropa, y por lo tanto del agua”.

En su investigación, uno de los puntos que más impactó a los integrantes de este colectivo fue ver las imágenes del desierto de Atacama, al sur del continente, que se han llenado de los excedentes de ropa de segunda mano que ya nadie vestirá.

Dentro de las donaciones de ropa que consiguieron, los integrantes de Colectivo Molecular notaron que muchas prendas tenían sus etiquetas aún adheridas, signo de que nunca habían sido usadas, algo que los usuarios de tiendas de ropa de segunda mano o las llamadas “pacas” habrán visto también alguna vez.

La firma MEM Arquitectos construyó un sistema de tuberías en Casa de la 4. Foto: Josué Cantorán

“Sabemos que es inevitable”, admite Ernesto: “nos encanta la ropa, nos vestimos de la moda, de las tendencias, pero debemos buscar una mejor economía del uso de nuestra ropa para no desperdiciar tanto. También buscamos evidenciar eso: es inevitable que consumamos ropa, pero ¿cómo podemos hacer un mejor uso de ella, un mejor cuidado y sobre todo dar un mejor destino al final de su vida útil?”.

Al finalizar el periodo de la instalación, la ropa que compone “Caudales tendidos” será donada para reuso o reciclaje.

A continuación, te compartimos una imagen del resto de las instalaciones que conformaron la cuarta edición de Patio Efímero.

Daniela Reséndiz, Fundación y Veleta colocaron estos conos textiles en Casa Bravo. Foto: Josué Cantorán
Los colectivos Tlamac y Tahuma trabajaron en el pequeño patio de los Departamentos 309. Foto: Josué Cantorán
El prisma luminoso del colectivo Farsa habitó el patio del Dormitorio de Antorcha. Foto: Josué Cantorán
La arquitecta Dinorah Schulte colocó esta pieza de residuos de talavera en el patio de Uriarte. Foto: Josué Cantorán
La instalación de cuencos de agua de Ósmosis Colectivo se basa en una investigación sobre la distribución de este líquido en Puebla. Foto: Josué Cantorán

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