La Fototeca “Juan Crisóstomo Méndez” (Francisco Villa 4, Las Fuentes, Puebla), recinto adscrito al organismo Museos Puebla, realizó reproducciones en relieve de diez fotografías de su acervo para que las personas con discapacidad visual y el público en general puedan conocerlas a través del tacto.
Desde el pasado fin de semana, estas piezas pueden verse y tocarse en la exposición “Ven y mira”, disponible en la propia Fototeca “Juan Crisóstomo Méndez”, ubicada en el complejo museístico La Constancia Mexicana.
El artista plástico César Cepeda fue el encargado de transformar estas diez fotografías en material táctil para que los visitantes con discapacidad visual puedan conocer con las manos la obra del fotógrafo poblano Juan Crisóstomo Méndez, el mismo que da nombre a la propia Fototeca.
Esta exposición “única en el estado”, según refiere un boletín informativo de Museos Puebla, contiene fotografías de temáticas diversas, como vida cotidiana, paisajes, retratos y arquitectura, lo que permite brindar un panorama de cómo era la vida entre 1920 a 1960.
Durante la inauguración de “Ven y toca”, Raquel Medel Valencia, subsecretaria de Prevención del Delito y Derechos Humanos del estado de Puebla, quien tiene discapacidad visual, destacó la importancia de que existan proyectos culturales pensados para acercar el patrimonio cultural a las personas con discapacidad.
“No saben lo importante que es para las personas que tenemos una discapacidad visual”, expresó la funcionaria estatal, “el hecho de poder sentir lo que está plasmado en una fotografía. Nosotros nos imaginamos los paisajes, las montañas, de alguna forma inexplicable incluso, porque quizás ustedes las pueden ver, pero, ¿cómo le explicas a una persona con discapacidad visual de nacimiento o con baja visión, de menos de 10 o 15 por ciento, realmente cómo es un paisaje, una montaña, las nubes”.
¿Quién fue Juan Crisóstomo Méndez, fotógrafo de la obra expuesta en “Ven y toca”?
Juan Crisóstomo Méndez fue un notable fotógrafo poblano que produjo una amplia obra a partir de la década de 1920. De acuerdo con una ficha de la Secretaría de Cultura federal, el artista nació en mayo de 1885 y murió en 1962.
Durante varias décadas se le consideró el fotógrafo por excelencia de “la poblanidad”, pues supo recoger el patrimonio civil y religioso de la ciudad, su arquitectura, sus fachadas, sus fuentes, pero también hizo suya la geografía humana de la entidad con sus personajes-tipo sembrados en lo urbano y lo rural.
Otros objetos que el fotográfo gustaba representar a través de su lente fueron los cristales, las flores, la talavera, los rostros, así como la intimidad doméstica en lavaderos, patios, escaleras y rincones.
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