“Kuadrante: bodega de arte”, un espacio cultural y galería que cuenta con una ubicación privilegiada, a un costado del Museo José Luis Bello y González y a solo una cuadra del zócalo poblano, ha resistido los embates del sistema inmobiliario, de la falta de una cultura del consumo de arte y de la pandemia de covid-19. Este 2022, en su primera exposición del año, Kuadrante abre sus puertas al arte tridimensional con “Vértices”, una muestra colectiva de escultura.
El artista plástico Tirsso Castañeda y el curador y gestor cultural José Luis Dávila, integrantes del colectivo que gestiona Kuadrante (3 Poniente 304-11, Centro), recibieron a LUMBRERAS para charlar sobre la historia de este proyecto y la exposición con la que abren su programa de actividades de 2022.
Esta galería inició en abril de 2021 a iniciativa de Tirsso Castañeda, José Luis Dávila y Josele Jacobo con el fin de aprovechar el espacio que el primero utilizaba como estudio pero que, por sus características físicas, como amplitud y excelente iluminación, podía funcionar como galería y punto de reunión. Para entonces, la segunda y más cruenta ola de contagios de covid-19 en México comenzaba a dar tregua, y los integrantes del proyecto decidieron echarlo a andar.
“Fue un ejercicio de resistencia y de sobrevivencia”, explica Tirsso Castañeda, director general de Kuadrante, “porque antes este estudio era como un poco más aislado, y el espacio se presta para hacer esta dinámica (…) Hace un año nace esta invitación, esta inquietud, y empezamos. Estamos sobreviviendo, somos un proyecto de resistencia hacia la inmobiliaria, que nos ha permitido seguir acá, con todas las ganas, sin recursos, sin sueldos”.
Un año de historia
En su año cumplido de existencia, Kuadrante ha sido sede de diversas exposiciones de arte, presentaciones literarias, recitales de ópera y otro tipo de actividades culturales. La inauguración, por ejemplo, se dio con una exposición individual de la obra pictórica que Tirsso Castañeda trabajaba en aquel momento, titulada “Márgenes”.
Después, el curador José Luis Dávila trabajó con otra exposición individual de la artista Adriana Chávez, a la que le siguió “Límites”, una muestra colectiva de fotografía que reunió a cuatro creadores de trayectoria diversa, desde uno emergente hasta otro mucho más experimentado: Román Ocotitla, Francisco Flores, Vladimir Zayas y Luis Camey.
José Luis, cuya formación profesional es literaria, ha cuidado dar un especial énfasis a esta disciplina en el programa de actividades de Kuadrante.
“Lo importante”, explica a esta revista digital, “ha sido la sinergia que hemos tenido con proyectos literarios. Aquí fue donde se le dio su primer espacio a los chicos de Piñata Poética, que están muy activos. Jesús Rito, de la editorial Pharus, de Oaxaca, ha hecho algunas presentaciones de sus libros aquí”.
Uno de estos libros es Salud y literatura (2021), un volumen que recoge el material literario producido por trabajadores del sector salud de Oaxaca, en el que plasmaron algunas de las experiencias vividas durante la difícil etapa que se vivió en 2020, cuando la epidemia del sars-cov-2 alcanzó todos los rincones del planeta, incluido nuestro país.
Otros eventos relevantes ocurridos en Kuadrante fueron la presentación del libro de cuentos Vestir de negro (2021), de la escritora poblana Judith Castañeda Saurí, así como el montaje una ofrenda homenaje al artista plástico Emilio Morales, que se llevó a cabo en la temporada de las fiestas de muertos.
“Nuestra motivación es seguir haciendo algo por el arte”, dice José Luis, “Kuadrante es resistencia y tratamos, si no de apoyar económicamente a los artistas, como muchas fundaciones lo hacen, sí de seguir llamándolos y hacer un centro donde puedan encontrarse”.
El camino, sin embargo, ha tenido sus vicisitudes. Los obstáculos han sido el sistema inmobiliario, que en ocasiones ahoga a los proyectos culturales que se dan en el centro histórico en favor de clientes más rentables, así como la falta de un mercado para el arte, fenómeno ocasionado por la total ausencia de la cultura del coleccionismo en Puebla.
“El problema, no solo de nosotros sino de todos los espacios”, explica el curador José Luis Dávila, “es que Puebla es muy sesgado y a veces el mercado para el arte es muy limitado. Eso lo platicábamos desde hace un año, que el arte puede ser para todos, para quien compra un libro, una pieza de gráfica, una escultura. Nosotros tenemos la flexibilidad de saber que quienes se acercan no siempre tienen el dinero luego luego. Aquí se puede pagar a plazos, porque el punto es generar el mercado que es a veces inexistente”.
“Queremos generar esta dinámica y el mensaje de que el arte es para todos”, añade al respecto el pintor Tirsso Castañeda, director general de Kuadrante, “generar un acercamiento, que haya más galerías es bueno para todos, no es una competencia, sino parte de la diversidad, de lo que existe. (…) Y también le apostamos a generar el coleccionismo, no necesariamente tienes que tener mucha lana, con que te guste, nos adaptamos a esa necesidad, porque el arte también es una necesidad”.
‘Vértices’, una muestra de escultura
Para distinguirse y alejarse de lo que la mayoría de las galerías independientes ofrecen, que suele centrarse en la pintura, el grabado y el dibujo, Kuadrante decidió apostar este año, como su muestra inaugural, por una exposición de una de las disciplinas de las artes plásticas más olvidadas, quizá por la dificultad que sus montajes implican: la escultura.
“Vértices”, exposición curada por José Luis Dávila, integra obra de Tirsso Castañeda, Joaquín Conde, Sandra Rodríguez, Bernardo Arcos e Irán Romero, y podrá verse hasta el 7 de mayo.
“Es muy diferente”, explica José Luis Dávila, “porque todas las galerías tienen pintura, gráfica y dibujo, a veces se repiten los mismos temas una y otra vez, pero la escultura se ha ido relegando. Teníamos la inquietud de no darle lo de siempre al público, que conozca otras exposiciones. El centro está lleno de esculturas, pero no se les da el valor artístico, sino solo el de memoria histórica. Los que lleguen acá, y no estén familiarizados con ello, se darán cuenta de que la escultura no solo sirve para recordar a un personaje”.
Como parte de las actividades alternas a la exposición, “Kuadrante: bodega de arte” ofrecerá diversos talleres. El escultor Joaquín Conde impartirá un taller sobre la tridimensionalidad en el dibujo, mientras que Irán Romero, Bernardo Arcos y Sandra Rodríguez darán talleres sobre tallado en madera y modelado en barro y cerámica, respectivamente.
Tirsso y José Luis coinciden en que en Puebla hay pocos artistas plásticos que exploren la escultura como parte central de sus procesos creativos, por lo que una exposición como “Vértices” resulta atípica y atrae públicos específicos, en ocasiones más conocedores de las técnicas y estilos de esta disciplina. Por ello, los cinco artistas que esta exposición presenta tienen estilos y técnicas diversas entre sí.
“Cada uno tiene técnica, su materia”, explica al respecto el curador. “Siempre es algo distinto, disímil, si nos ponemos a verlo a detalle. Ahí es donde entra la dificultad de montar una exposición de tantas personas, porque sí son muchas para una expo de escultura. La complicación es tener un manejo del espacio que la pintura no exige, porque la pintura solo exige dos dimensiones (…) pero la escultura necesita que sepas dónde poner cada cosa, cuántos pasos incluso puede dar el visitante alrededor del espacio, porque no querrá detenerse solo en un aspecto de la escultura sino ver los lados, atrás, y esa tridimensionalidad es la que está proyectando el espacio mismo”.
Para visitar la exposición “Vértices” y conocer las fechas y horarios en que se darán los talleres y actividades alternas a la muestra, puedes estar al pendiente de las redes sociales de Kuadrante.