El Mutec abre exposición de grabados de Vlady

El Museo Taller Erasto Cortés (7 Oriente 4, Centro) abrió esta semana la exposición “Exilio y silencio”, del artista ruso-mexicano Vladímir Víktorovich Kibálchich Rusakov, mejor conocido por su nombre artístico, “Vlady”, misma que incluye doce estampas creadas entre 1968 y 2005.

Este artista nació en Petrogrado, Rusia, en 1920, pero debió huir de su país natal en 1936 debido a la persecución política que sufrió su familia, de afinidad trotskista, por parte del régimen de Stalin. Vlady emprendió entonces un éxodo por varios países que culminó en 1941, cuando al fin se asentó definitivamente en México, donde murió en 2005.

Ya en este país, Vlady se relacionó con artistas de la llamada Generación de la Ruptura, como José Luis Cuevas y Alberto Gironella, y cultivó diversas técnicas plásticas, como la pintura y el grabado. En su trabajo pictórico, destacó por su intenso uso del color.

La exposición del Mutec, no obstante, se concentra en el trabajo de Vlady como grabador, más específicamente en las técnicas del aguafuerte, la punta seca y el carborundo. En las doce piezas que la exposición contiene, según indica la Secretaría de Cultura de Puebla en un comunicado, Vlady “expresa los sentimientos más profundos e inquietantes del ser humano mediante figuras surrealistas y abstractas”.

Para acompañar la exposición, el artista emergente Óscar Sergio Gutiérrez “Yeyo” intervino un muro de la sala “Fernando Ramírez Osorio” con un mural monocromático negro producido ex professo para esta muestra y con el que rinde homenaje al trabajo de Vlady como grabador.

“Me enfoqué muchísimo en recuperar algo del Vlady grabador y no del pintor”, explica el joven artista en una comunicación telefónica con LUMBRERAS. “A pesar de que el mural es una pintura, traté de encontrarme con esa relación, realicé elementos más gráficos, con toques más gestuales y más ligeros”.

De este modo, algunos elementos de las piezas de Vlady que pueden observarse en la exposición, como “Cerebro colectivo”, “Abrazo mortal” y “El instante”, se encuentran también presentes en el mural realizado por Yeyo.

El joven artista y estudiante de la licenciatura en artes plásticas de la BUAP buscó imitar las texturas logradas por Vlady en sus aguafuertes a través de la utilización de un solo pigmento negro rebajado con agua para otorgar algunas capas más ligeras.

La historia personal y política de Vlady, así como los temas y elementos gráficos que Yeyo encontró en sus aguatintas y aguafuertes, sirvieron de inspiración a este artista para producir un mural que funciona como hilo conductor que integra la exposición y la trae al mundo contemporáneo.

“La inspiración que tuve para realizarlo”, añade el artista, “fue la historia de Vlady, que sufrió el exilio junto con su padre, y durante todo ese tiempo fue una persona que estuvo muy vinculada a la lucha, a la rebelión, a estar de pie. Fue algo que me motivó bastante y traté de representarlo en el mural”.

En cuanto a la composición del mural, añadió el joven artista, se integran cuatro secciones que contienen elementos como una figura humana que se cubre el rostro con las manos, tablas de madera con clavos incrustados, una malla ciclónica con huecos y una serpiente que intenta devorar un puño.

Cada uno de estos elementos se encuentra en alguno de los grabados de Vlady, con lo que Yeyo busca que el espectador juegue a localizarlos y a decodificar los sentidos que habrán tenido para el autor original y que tendrían en el mundo contemporáneo.

“El poste de luz con muchísimos cables que llevan a distintas partes”, ejemplifica el artista, “(representa) tanto las zonas de la ciudad como de una persona. Son conexiones que todos tenemos y se encienden cada vez que vamos creciendo”.

La exposición “Exilio y silencio” estará disponible en el Mutec hasta el 9 de julio. Para conocer más sobre el trabajo de Yeyo, puedes seguir sus redes sociales.