Preparan el décimo cuarto Festival Cultural El Refugio

La comunidad del barrio El Refugio, ubicado hacia el norte del centro de Puebla, prepara la décimo cuarta edición de su festival cultural, que lleva el mismo nombre y cuya mayor atracción es la exposición de grafiti, que este año contará con la participación de trescientos grafiteros decididos a intervenir muros como forma de plasmar su realidad en las calles poblanas.

Entre el 14 y el 16 de julio,  artistas provenientes de la Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Toluca, Querétaro, Monterrey, Tijuana y Guadalajara, y de países como Brasil, Guatemala y Ecuador, llenarán de imágenes, estilos y emociones los espacios públicos desde la calle 18 Poniente hasta el monumento a la China Poblana y algunas áreas del bulevar 5 de Mayo.

El principal organizador del Festival Cultural El Refugio, Joel Reyes Flores “El Warrior”, explicó en entrevista con LUMBRERAS que esta edición contará por primera vez con una exposición de tatuajes y con un cartel de artistas feministas, como es el colectivo La Casa Roja.

“Lo que busca el festival”, explicó el artista urbano en entrevista, “es atraer esa atención aquí, que se vea que hay cosas grandes que se pueden hacer. El barrio está un poquito olvidado, a pesar de que estamos a unas calles del centro, pues no tiene la atención debida, por el concepto en el que se tiene, que es una zona roja, donde se vende droga, donde roban, donde están los pitufos. Buscamos alejarlo del estigma que se tiene de él”.

El artista urbano Joel Reyes ‘El Warrior’. Foto: Margot C. Vallina

“El Warrior”, como se le conoce en el barrio, añadió que los vecinos de El Refugio aceptan cada vez más la realización de este festival, ya que representa una derrama económica para la zona: quienes pueden aprovechan para vender comida, bebidas y ofrecer servicios a quienes participan en el evento de tres días.

Del 14 al 16 de julio, el parque de El Refugio (28 Poniente y 5 Norte) será la sede principal de este evento que, entre sus actividades, ofrecerá teatro para la niñez, talleres de judo, cartonería, tejido, serigrafía y repujado, así como presentaciones de bandas de ska y rap. Finalmente, se abrirá un espacio para familiares de personas desaparecidas.

Origen y unión barrial

De la “idea loca de festejar un cumpleaños, fue como surgió esa parte de la pintura con el barrio”, explica “El Warrior” al recordar cómo se originó el Festival Cultural El Refugio, que a la fecha tiene más de una década de realizarse.

“El evento comenzó de forma muy pequeña y sencilla: invitaba a algunos amigos, conseguía algunas bardas. Al tercer o cuarto año, se fueron abriendo poco a poco los espacios, fue creciendo. Al principio, fue una expo grafiti, después se incluyeron otros aspectos culturales, con música y danza”.

Este festival de cultura barrial se centra en el arte urbano. Foto: Margot C. Vallina

La fiesta de la Virgen del Refugio se realiza cada 4 de julio en el parque que lleva su nombre. Al ver que esta celebración popular era un espacio de convivencia tradicional y que rescataba las costumbres del barrio, “El Warrior” y sus amigos decidieron participar en ella.

Al cursar sus estudios en artes visuales, Joel también observó que la “cultura” no llegaba a su barrio y que sus vecinos no podían acercarse a museos o galerías donde pudieran disfrutarla.

“Cuando estoy en la escuela”, relata “El Warrior” en entrevista, “empiezo a ir a museos, a galerías, y me entristece esa parte, porque comprendo o me doy cuenta de que mucha gente está alejada de las galerías, de la cultura como tal. Hay muchas barreras: la economía, la rutina, los problemas, las enfermedades, miles de cosas que nos apartan de disfrutar de una experiencia estética”.

Más de trescientos artistas urbanos se reunirán este año en El Refugio. Foto: Margot C. Vallina

Gracias a la intervención de los grafiteros, la gente del barrio comenzó a tener otra visión del festival, pues, como lo explica “El Warrior”, “se empiezan a abrir más puertas, los vecinos me prestan sus casas; los vecinos que se oponían al grafiti ahora me apoyan”.

“Ha habido un arraigo que se ha ido creando entre los vecinos y el festival”, comenta el artista y gestor del festival. “Ahora hay varios vecinos que son parte, por ejemplo, el señor de la tienda me pone unas playeras. Lo que hago para agradecer es no vender refrescos, ni chelas, ni nada, para que él lo venda”.

Para Joel, El Refugio no sólo es la zona urbana donde nació, sino que “hay cosas muy mágicas en él, hay gente buena, a pesar de lo que se cree y del concepto en el cual se tiene”.

Para conocer el cartel de artistas urbanos que participarán este año y el resto de la programación de este evento, puedes seguir las redes del Festival Cultural El Refugio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *